Aurelio Martínez, presidente del puerto de Valencia presentó ayer a los socios de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) los datos que avalan al enclave como un elemento estratégico de primer orden. Sin embargo, Martínez también alertó de los peligros que acechan en el nuevo orden económico y aprovechó para pedir el apoyo de los empresarios en un momento en el que aseguró que el puerto se encuentra en “una encrucijada importante”.

Martínez con Vicente Boluda, presidente de AVE

“Se que cuento con el apoyo de AVE y lo considero esencial, pero quiero recordarles que nos jugamos muchísimo”, señaló el presidente de Valenciaport.

Entre esos peligros, Aurelio Martínez citó los derivados de la economía y propios del negocio marítimo, es decir, el exceso de capacidad de las navieras en un momento el que el comercio no crece al ritmo del PIB, la caída de fletes y una competencia que tildó de “feroz”. En este sentido, el presidente de la APV recordó que tres grupos de navieras copan el 91% de la capacidad del mercado de contenedores y diez terminalistas ostentan el 70% del negocio mundial, lo que sin duda nos ubica en una situación de oligopolio.

“La competencia se basará en los costes y las ventajas estratégicas, pero será esencial el papel de las infraestructuras. De esta forma, resolver cuestiones como las conexiones o la Zona de Actividades Logísticas será fundamental”, continuó el presidente. En relación a la ZAL reconoció que el “retraso” en su ejecución ha hecho que empresas y empleos se deriven a otras zonas, como la ZAL del puerto de Barcelona.

En definitiva, Martínez anunció que iba a pedir a AVE “que nos remangemos todos, que sumemos fuerzas”.

Por su parte, Vicente Boluda explicó que los empresarios tienen que trasladar al puerto sus inquietudes y sus planes. Entre los primeros, el presidente de AVE insistió en que el puerto debe ser competitivo, pero también tienen que serlo las infraestructuras que tienen alredededor, que “en la actualidad o son deficitarias o ni siquiera existen”.