Valencia recupera el pulso del tráfico de cruceros en el mes de marzo
En los tres primeros meses del año han pasado por el recinto valenciano un total de 32.548 cruceristas, es decir, 5.032 pasajeros más que en primer trimestre de 2015, lo que supone un avance del 18,29%.
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El “Costa Mágica”, atracado en Valencia el pasado 29 de marzo |
El presidente de Valenciaport, Aurelio Martínez, hacía pública su satisfacción hace unos días por estos buenos resultados, máxime considerando que en enero el tráfico de cruceristas arrancó con una caída del -88%, aunque se fue recuperando en el mes de febrero, cuando el descenso quedó en el -7,07%.
Si bien es cierto que es en marzo cuando arranca la temporada de cruceros en los puertos del mediterráneo español, esta recuperación confirma que la apuesta de la Autoridad Portuaria de Valencia por este tráfico está fundamentada en el potencial del recinto.
Valenciaport cerró el año 2015 con 371.374 cruceristas y un total de 174 escalas de buques de crucero, mientras que para este año 2016 las previsiones apuntan un incremento en ambos parámetros, hasta alcanzar los 406.720 pasajeros y las 192 escalas. A pesar de que el tráfico continúa el crecimiento, la verdad es que hace algunos años que el enclave valenciano parece haber alcanzado “su techo” en el turismo de cruceros. Sin embargo, para la Autoridad Portuaria y también para la ciudad, a través del Ayuntamiento y la Generalitat, nada más lejos de la realidad, puesto que la confianza en el turismo de cruceros en firme. Tanto es así, que la APV se ha fijado la meta de alcanzar los 600.000 cruceristas, es decir, 200.000 pasajeros más que en la actualidad, para el año 2020, esto es, en sólo cinco temporadas. “El objetivo es prioritario”, aseguraba hace apenas una semana Aurelio Martínez. “Queremos garantizar no sólo las escalas de tránsito, sino también las de puerto base, aunque sabemos que es difícil”, añadía el presidente de Valenciaport.
En esta estrategia el puerto de Valencia no está solo. Hace unos días Martínez se reunía con el primer teniente de alcalde de Valencia, Joan Calabuig, con el fin de estructurar una oferta específica para este tipo de turismo en Valencia. En el encuentro las dos entidades acordaron ir de la mano en las acciones destinadas a captar más cruceristas y contarán con el respaldo de la Diputación, la Agencia Valenciana de Turismo, Turismo Valencia, la Cámara de Comercio y los sectores y empresas relacionadas con la actividad turística de la ciudad.
También la Generalitat Valenciana se ha implicado de lleno en este objetivo común. El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, mantuvo una reunión con representantes de los puertos de Valencia, Castellón y Alicante para crear un grupo técnico de trabajo, liderado por la Agencia Valenciana de Turismo, que permita analizar y definir una serie de iniciativas para la promoción de la Comunidad Valenciana como destino de cruceros.
Terminal de cruceros
Por su parte, la Autoridad Portuaria de Valencia parece haber echado toda la carne en el asador y el pasado mes de marzo hacía pública su intención de liderar esta apuesta asumiendo la construcción de una terminal de cruceros en la ampliación norte, poniendo así en valor los tres muelles de cruceros situados en esta zona.
Aurelio Martínez ya ha confirmado que el proyecto estará incluido en los presupuestos de este año, considerando que las compañías de cruceros deciden sus itinerarios a dos años vista. La nueva terminal estaría en condiciones de entrar en servicio en menos de dos años, es decir, para la temporada de cruceros de 2018 y requerirá un inversiones inicial de 8 millones de euros, destinados al primero de los módulos del proyecto. Este primer módulo permitirá atender a los grandes buques de crucero, con capacidad para entre 3.000 y 4.000 pasajeros, mientras que un segundo módulo (no contemplado en esta inversión ) permitiría la escala simultánea de los grandes buques.
No obstante, y aunque el proyecto ya ha tomado forma, la Autoridad Portuaria no descarta ninguna fórmula de colaboración: “Estaríamos encantados si apareciera un operador privado que quisiera construir una terminal de crucero. El modelo está abierto”, aseguraba recientemente Martínez.