El secretario autonómico de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, Josep Vicent Boira, criticó que debido al abandono del Estado del eje Mediterráneo-Cantábrico (Sagunt-Zaragoza-Bilbao), el puerto se verá obligado a gastar sus propios fondos en la adecuación de estaciones que están a más de 200 kilómetros y en otras comunidades autónomas.

En el Consejo de Administración se presentó el Convenio de financiación para la inversión en la mejora de la línea Sagunto-Teruel-Zaragoza por medio del Fondo de Accesibilidad Terrestre Portuaria. Según este convenio, el puerto de Valencia deberá aportar cuatro millones de euros de los beneficios del propio puerto, para la ampliación de vías de apartaderos de 600 metros en cinco estaciones de está línea. De estas estaciones, dos están en la Comunidad Valenciana: Masadas Blancas y Segorbe, y tres en Aragón: Cariñena, Ferreruela y Sarrión.

Boira censuró la actuación del Ministerio de Fomento y dio su apoyo unánime a la Autoridad Portuaria de Valencia. En este sentido, Josep Vicent Boira reprobó “este modelo del ministerio que esquilma las inversiones en la Comunidad Valenciana y obliga a pagar al puerto las inversiones que necesita, pese a estar en otra comunidad autónoma”.

Fondo de Accesibilidad
El Fondo de Accesiblidad de Puertos del Estado fue creado “para proyectos de última milla”, es decir, para los accesos portuarios en un entorno de 20 kilómetros como máximo y es lo que ocurre en puertos como Avilés, Ferrol o Barcelona, mientras que el de Valencia tiene que financiar estaciones de ADIF, competencia estatal, a más de 200 kilómetros”.

Boira recordó que “la mejora de toda la línea Sagunto-Teruel-Zaragoza es responsabilidad y competencia del Ministerio de Fomento” y denunció que la ministra Ana Pastor “dedica miles de millones de euros a la Alta Velocidad en el noroeste pero niega los 40 millones que necesita esta línea”.

Desventaja
Igualmente Boira aseguró que “la Autoridad Portuaria de Valencia se encuentra en una situación de desventaja respecto a otros puertos de España por el muy deficiente estado de la línea ferroviaria que constituye un cuello de botella para las grandes empresas como Ford o Opel, y resta potencial a la Comunidad Valenciana y a sus puertos. Y mientras las comunicaciones con Zaragoza, centro logístico del noreste de España, son casi imposibles para los trenes de mercancías de la Comunidad, Barcelona, Bilbao o Madrid, están bien comunicadas”.