Autoridad Portuaria de Valencia y Ayuntamiento de Valencia abrían ayer una nueva etapa de colaboración y entendimiento. Así lo afirmaban tanto Aurelio Marítinez, presidente de Valenciaport, como Joan Ribó, alcalde de la capital del Turia, tras la primera reunión que mantuvieron ambos tras los cambios que ha habido tanto en el consistorio como en la Autoridad Portuaria.

Representantes de la APV y el ayuntamiento poco antes de la reunión de ayer

Según el primer edil, el cambio de actitud “ha sido notorio, hay una clara intención de buscar soluciones y de participar ambas entidades” en la solución de todo lo que afecta tanto al puerto de Valencia como a la ciudad.

Encima de la mesa temas como la situación actual del barrio de Nazaret, la desembocadura del antiguo cauce del Río Turia o la Zona de Actividades Logísticas. “El encuentro de hoy ha servido para pasar revista a todos los frentes que tenemos abiertos”, declaraba Martínez, que recordó que todos los grandes puertos “están perfectamente integrados en su entorno y en las ciudades que los acogen. Queremos que la ciudad se sietan orgullosa de su puerto”.

Aunque Ribó se interesó por la ZAL, será un tema que no se resuelva en breve. Desde la APV reconocen que en estos momentos hay varios proyectos encima de la mesa que, sin embargo, han entrado en una especie de punto muerto a la espera de que se resuelva la situación judicial actual. Según Ribó, “es uno de los temas a desarrollar”, aunque no precisó el uso concreto que quiere darle el ayuntamiento y si ese uso casaría con la idea primigenia por la que fue construida la Zona de Actividades Logísticas.

Nazaret
Por otro lado, tanto Ribó como Martínez dejaron claro que su intención es mejorar la relación entre el barrio de Nazaret y el puerto. El presidente de la APV reconoció que esta zona de la ciudad “ha sufrido las consecuencias negativas del crecimiento del puerto”, y aseguró que hay que hacer ver los beneficios que puede tener este crecimiento para el desarrollo del barrio.