Rafael Lorente llegó al negocio marítimo-portuario en 1991. Hasta esa fecha trabajaba en Avidesa, donde permaneció durante 17 años y fue director de la delegación de Cádiz. La mala coyuntura económica le llevó a una empresa transitaria gaditana, de la que fue primero empleado y luego socio.

Rafael Lorente agradece el apoyo recibido por Francisco Lorente

La frenética actividad y una mala experiencia con esta compañía le provocó un infarto, perjudicando todo su patrimonio y gran parte del de su familia. “Soy creyente y me vi favorecido por la gran amistad de Paco Lorente, que confió plenamente en mi sin entrar en más valoraciones. El apoyo y la confianza que he recibido de él durante veinticuatro años y medio me han permitido disfrutar del privilegio de trabajar en esta gran empresa, Mediterranean Shipping Company (MSC)”, asegura Rafael Lorente.

“Gracias a ello he conseguido evolucionar profesionalmente y ser director de la oficina de Zaragoza, una delegación que puso en marcha en 2011 y donde permanecí hasta 2013. Desde la capital aragonesa- continúa - pasé a Cartagena, donde también me encargué de abrir la delegación, en la que he permanecido hasta la fecha y el momento de mi jubilación”.

Según Lorente, su trayectoria profesional no hubiera sido posible sin el magisterio y la generosidad de sus superiores y amigos, de los que dice haber aprendido mucho, “tanto personalmente como profesionalmente”, y sobre todo sin el apoyo de todos los compañeros de MSC.

“Aprovecho también para agradecer la confianza a mis clientes, sin los que no hubiera sido posible este éxito. A ellos agradezco el apoyo que me han brindado y el hecho de que, en muchos casos, hayan llegado a ser amigos”, explica Rafael Lorente.

Terminada esta etapa profesional se abre ahora una nave fase, más familiar, en la que Rafael Lorente se muestra dispuesto a disfrutar de sus hijos y nietos y de sus múltiples aficiones.

“Gracias a todos”, termina Lorente.