El principal objetivo de la Fundación, y el reto al que se enfrenta diariamente, no es otro que transmitir a la comunidad portuaria de Valencia los conocimientos que acumula y lograr que el entorno del puerto de Valencia se beneficie de los avances que va realizando en cada uno de sus campos. En este sentido, en el ámbito de la I+D+i la Fundación sigue trabajando la trasladar un sentido de utilidad y, sobre todo, de proximidad a las empresas que integran la comunidad portuaria, empresas que pueden ir incorporando los modelos que se desarrollan en este campo de trabajo y que pueden garantizar una mayor competivividad. Por otro lado, Del Río asegura que los proyectos de cooperación garantizan "una visión pragmática" de la realidad portuaria. Y es que el hecho de participar, o liderar, proyectos en otros países permite no sólo que estos se desarrollen en la materia, sino adoptar y adaptar aquellos sistemas que también en Valencia podrían asegurar la eficiencia. Finalmente, la formación cumple el objetivo de transmitir conceptos, en tiempo y forma, reciclar y actualizar los conocimientos en un entorno muy cambiante y altamente competitivo.

Vicente del Río, en su despacho de la Fundación Valenciaport

Los proyectos de I+D+i copan el 70% de la actividad de la Fundación Valenciaport, que cuenta con un presupuesto de 4,1 millones de euros: algo más de 1,5 millones aportados por la Autoridad Portuaria de Valencia y el resto procedentes de la Unión Europea y de recursos generados por las propias acciones que realiza la Fundación en sus tres ámbitos de actuación. "La Estrategia de Lisboa estableció como referencia un mínimo de inversión intersectorial en materia de I+D+i que se fijó en un 3%. Nosotros, el puerto y la comunidad portuaria de Valencia, está en el entorno del 1,6%, lejos por tanto de esta cifra, que, si bien es cierto, se determinó en una coyuntura muy diferente a la actual", asegura Vicente del Río.

Por ese motivo, la Fundación Valenciaport sigue trabajando para trasladar a las empresas la importancia que la i+D+i tiene a medio y largo plazo, lo definitiva que puede llegar a ser para garantizar el futuro.

Para desarrollar estos proyectos de I+D+i la Fundación recurre a dos fuentes de financiación.

Por un lado, el Plan Nacional, que se encuentra bajo mínimos y en pleno proceso de reflotamiento; y por otro, Europa. "En Europa ha terminado un período y ahora estamos en un momento de cambio y, por tanto, de incertidumbre. Bruselas es sofisticada y trabajar allí es complicado", asegura el director de la Fundación, que ha recibido fondos europeos por importe de 1.800.000 euros.

Sin embargo, la experiencia de la Fundación Valenciaport ha llevado incluso a Puertos del Estado a contar con ello para la creación de un departamento de I+D+i para el sistema portuario español, una iniciativa denominada COMIDI en la que la Fundación actuaría como secretaría técnica. Además, el bagaje acumulado en la última década ha permitido a la Fundación posicionarse en Bruselas: "En Europa cuentan con nosotros y nos llaman". Tanto es así, que la Fundación está inmersa en una veintena de proyectos europeos, lo que la convierte en una de las instituciones más activas en este sentido. De esta forma, la Fundación Valenciaport participa en siete proyectos en el marco del TEN-T, siete proyectos del ámbito MED y , cinco proyectos del V Programa Marco, uno del Climate KIC y uno en el ámbito del DG-Home Affair y se han presentado proyectos al amparo del Horizonte 2020, a lo que se suman otras iniciativas sobre las que se está trabajando ahora-.

Con los buenos resultados obtenidos en I+D+i por la Fundación Valenciaport en proyectos como Greencranes, dirigidos a incrementar la eficiencia energética en las terminales portuarias y con una aplicación casi inmediata y real en las empresas, ahora la institución se centra en desarrollar iniciativas que conjuguen intereses públicos y privados. Según explica Vicente Del Río, se trabaja en cinco apartados: intermodalidad, eficiencia energética, seguridad y protección, servicios y terminales e integración y competitividad. El primero de ellos, la intermodalidad es, sin duda, prioritario en tanto que lo es lograr trasladar carga de la carretera al tren y conseguir que las necesidades del puerto en materia de conexión marítimo-portuaria estén a la altura de la nueva realidad: "En la medida en que las iniciativas lleven aparejado el desarrollo de una infraestructura Europa también puede participar en la financiación".

En segundo lugar, en eficiencia energética tienes particular importancia aquellas iniciativas relacionadas con el gas, una fuente de energía por la que apuesta Bruselas por los beneficios de sostenibilidad que aporta y el consumo responsable que genera: "Es un campo en el que existe una línea potente de apoyo. Greencranes ha sido un proyecto muy importante para nosotros y nos ha permitido colaborar con la industria en la definición de las necesidades desde un punto de vista práctico, lo que ha hecho posible que se rediseñen productos con buenos resultados", explica Vicente del Río. De hecho, estos buenos resultados han llevado a la Fundación a plantear una segunda parte del proyecto, que está todavía en evaluación.

"El tema de las nuevas energías es vital - asegura el director de la Fundación -. El hecho de que la industria naviera plantee la posibilidad de cambiar o "hibridar" motores de propulsión para usar GNL requiere la puesta en marcha de nuevas infraestructuras y servicios y también nuevas regulaciones, es decir, va más allá del nodo portuario y la parte mar, sino que afectaría a otros agentes, a empresas suministradoras y también a ayuntamientos y esto quisiéramos abordarlo en un proyecto que está todavía en ciernes".

Igual de trascendente es el proyecto Mona Lisa, desarrollado en el apartado de seguridad y protección y que supone la colaboración con la Marina Sueca. El proyecto está dirigido a temas vinculados con la seguridad en puerto y la organización del tráfico y es también el germen de un nuevo sistema de control de tráfico marítimo a nivel europeo. "Quizá éste no sea nuestro core business, pero si implica el proceso de desarrollo de una industria en el que creemos que tiene que estar España", puntualiza Del Río.

Finalmente, en el ámbito de servicios y terminales la Fundación trabaja, sobre todo, en proyectos relacionados con la automatización y las mejoras, principalmente en terminales de contenedores, mientras que el apartado de integración y competitividad del clúster supone la realización de proyectos que impliquen la mejora de procesos, la agilización en el intercambio de información, etc.

"Nuestro objetivo no es trabajar en deducir la tendencias y el futuro. Hay mucha gente en Europa que lo está haciendo. Lo que tenemos que hacer es estudiar qué líneas de trabajo nos interesan y cuáles no y conocer bien nuestra comunidad portuaria para poder adaptarlas a sus necesidades", explica Vicente del Río. Se trata pues de seguir tres pasos: conocer Europa, conocer a la comunidad portuaria y, finalmente, unir los intereses de ambas para que la segunda sea más rentable y eficaz.

La cooperación es otra de las bases de trabajo de la Fundación Valenciaport y representa aproximadamente el 15% de la actividad de la entidad. Valencia ha sido un puerto pionero en la exportación de su know how y ver cómo éste se adapta a otros recintos, como el de Montevideo, en Uruguay. "No sólo es importante tener proyectos de cooperación sino también ayudar a mejorar otros puertos y al nuestro propio y, sobre todo, tener una visión pragmática de la realidad portuaria", asegura Del Río. En esta área la Fundación está trabajando en un proyecto con Brasil para buscar la manera de que el país carioca cuente con suficiente capacidad para poder transportar mercancías al exterior. También en Colombia está colaborando la Fundación con el Plan Logístico Nacional, concretamente en una iniciativa dirigida a reimpulsar el papel del río Magdalena como vía logística fluvial. "Los profesionales de la Fundación cuentan con prestigio en esta área de cooperación y son fiables y, al final, lo que hacemos en este ámbito, lo podemos aplicar a la realidad. El puerto de Valencia es un referente en Latinoamérica y las principales instituciones cuentan con nosotros", apunta el director de la Fundación.

Formación
El Máster en Gestión Portuaria y Transporte Intermodal es, sin duda, el producto estrella del área de formación, con un total de 22 ediciones. "Tenemos la responsabilidad de refrescar contenidos e introducir otros de I+D+i", señala Del Río. Junto al Máster, la Fundación diseña cada año una serie de cursos, talleres seminarios, algunos de ellos que se repiten en diferentes ediciones y otros que van surgiendo para adaptarse a las necesidades .

Vicente del Río no tiene dudas de la "rentabilidad" de la Fundación Valenciaport y del valor que aporta en sus tres áreas de trabajo, tanto a la Autoridad Portuaria de Valencia, con la que colabora en proyectos como el portal valenciaportpcs.net, el modelo de Responsabilidad Social Corporativa o la iniciativa solidaria Aportem, sino también a la comunidad portuaria valenciana: "Yo he llegado a la Fundación cuando el proyecto estaba más que consolidado, así que puedo decir que creo sinceramente que no sólo es rentable, sino que es un todo un lujo para una comunidad portuaria como la de Valencia", concluye.