254.000 euros. Esto es lo que ha cobrado la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística de la deuda que la Generalitat Valenciana mantiene con la organización empresarial, una deuda que ascendía el pasado año a 711.000 euros.
El pasado año, desde la FVET advirtieron que dejarían las labores de formación que lleva a cabo la federación y que son subvencionadas por el Consell hasta que desde el Gobierno Valenciano no se aclarara qué iba a pasar con ese montante. El pasado jueves, durante la Asamblea General Ordinaria de la patronal del transporte, se adelantó que esa deuda se había rebajado hasta los 457.000 euros.

Asistentes a la Asamblea celebrada el pasado jueves

Sin embargo, todavía hay cantidades importantes pendientes de cobro. De los Planes de Competitividad de 2010 la FVET aún no ha cobrado 159.000 euros, mientras que de los de 2011 aún quedan pendientes de cobro 176.750 euros. A esto habría que sumar los 69.000 euros que debe todavía el Servef del año 2010 (de una deuda inicial de 278.000 euros) y los 20.879 euros que la Consejería de Seguridad de la Conselleria de Infraestructuras adeuda del año 2012.

El presidente de la FVET, Francisco Corell, reconoció que aunque la deuda permanece, “algo vamos cobrando” y reivindicó el papel de la federación en cuanto a los servicios que presta a los asociados. En ese sentido, recordó que se está acometiendo ahora la Renovación del Comité Nacional del Transporte por Carretera, del que FVET forma parte, “un organismo importante en el que es primordial estar y en el que podemos estar al tanto de todas las ideas de la Administración”.

Para el presidente de la FVET hay aspectos importantes para las empresas de transporte, como pesos y dimensiones, la armonización de restricciones y festivos en todo el territorio, la responsabilidad objetiva del transportista que contemplará la nueva LOTT, la Euroviñeta o el cobro real a 30 días por los servicios y las repercusiones de las subidas del gasóleo en la facturación de dichos servicios.

Manuel Collado y Francisco Corell Grau, secretario y presidente de la FVET, respectivamente

Corell definió una situación del sector nada halagüeña. “Los estudios del mercado concluyen que va a seguir la evolución negativa”, algo a lo que los empresarios del transporte van a tener que hacer frente además de las subidas de impuestos. “En estos momentos no somos capaces de transmitir nuestros costes al mercado”, admitió Corell, que además advirtió que “la sobreoferta que tenemos nos lleva a una guerra de precios tremenda”. La solución para Corell está clara: “Hay que hacer valer nuestros servicios, y eso se consigue estableciendo unas normas a nuestros clientes, dándoselas por escrito para que las conozcan”.
Aunque Francisco Corell reconoció que “está bien” promocionar el transporte ferroviario de mercancías y hablar de “multimodalidad”, habló de “lo mal resueltos” que están los accesos por carretera a las estaciones multimodales de Valencia, Castellón y Alicante, “algo imprescindible que la Administración debe tener en cuenta para hablar de verdadera multimodalidad”. Corell incluyó a los puertos de las tres provincias, e instó a los poderes públicos a no dejar de lado a la carretera, “la que mayor cuota de mercado tiene en este momento en cuanto al transporte de mercancías”.

Por otro lado, animó a los empresarios a seguir innovando, -”no nos podemos quedar atrás como sector”- y pidió a la Administración que ponga todas las condiciones posibles para que a las empresas les sea atractivo invertir.