El año 2012 va a ser un año difícil para todos los puertos en España, y el del Valencia no va a ser una excepción. El presidente de Valenciaport, Rafael Aznar, así lo reconocía tras el último Consejo de Administración del año, que tuvo lugar en el día de ayer.

Rafael Aznar, presidente de Valenciaport, tras el Consejo de Administración de ayer

Y es que desde la Autoridad Portuaria de Valencia no esconden la posibilidad de que la ralentización en el crecimiento que ha experimentado el enclave valenciano en los últimos meses pueda extenderse hasta el próximo ejercicio. Según los datos que ayer facilitó la APV, el incremento en el mes de noviembre en el tráfico de contenedores ha sido del 1,67%, mientras que el movimiento total de mercancías subía algo más de dos puntos. Las previsiones con las que trabaja la APV al cierre del ejercicio establecería el incremento del tráfico de contenedores en un 2,2% y el total en un 3%.

“La competencia es dura y creciente, hay que ajustar costes ya” declaró ayer Aznar, que demandó una racionalización en el mercado de la estiba. El presidente de Valenciaport se felicitó por el próximo inicio de las negociaciones para la renovación del Convenio Colectivo en el puerto de Valencia, información que ayer adelantaba esta publicación. “El puerto debe ser globalmente competitivo, y eso se consigue con la estabilidad social y con la racionalización del sector”. Aznar advirtió que ya hay otros puertos que están ajustando costes, “haciendo más atractiva su oferta”, y llevando a cabo acciones que “nosotros ya hemos hecho”, pero que en la coyuntura actual “pueden no ser suficientes”.

Con todo, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia reiteró hasta en tres ocasiones que ajustar costes no significa tocar los salarios. Por ello, trasladó la responsabilidad de lograr un acuerdo a los agentes sociales, y reiteró el papel que quiere jugar la Autoridad Portuaria en todo este proceso: “Queremos ser parte activa de la recuperación”, y recordó que el modelo de corresponsabilidad ha funcionado hasta ahora.

Fidelización
Uno de los pilares del nuevo Plan Estratégico de la Autoridad Portuaria de Valencia es la fidelización de sus actuales clientes. En ese sentido, emplazó al sector de la estiba a asumir su parte de responsabilidad. “En el próximo año no va a haber mucha más carga nueva, con lo que tenemos que asegurar la que tenemos en estos momentos”.

La APV también está jugando sus bazas. De hecho, el Consejo de Administración acordaba ayer la aprobación de los coeficientes reductores y las bonificaciones que se aplicarán en 2012. “Hemos querido orientar las prerrogativas que nos da la actual Ley de Puertos en este tema, por lo que hemos decidido orientar la mitad del montante total de bonificaciones para fidelizar tráficos y la otra mitad para atraer nuevos”, reconocía Aznar en el día de ayer.

Unos resultados mejores de lo esperado
El final del año va a dejar una buena noticia para la Autoridad Portuaria de Valencia. Mientras que las previsiones de cierre del ejercicio establecían un resultado positivo de 22,7 millones de euros, la realidad es que finalmente serán 24 millones de euros. Después de impuestos, “obtendríamos unos beneficios de unos 12,5 millones de euros, 1,2 millones más de lo esperado”, según declaró ayer el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Aznar.

Asimismo, la APV cerrará el año con unos ingresos total de 127 millones de euros.

En 2012, por otro lado, el ente portuario invertirá 112 millones de euros. Buena parte del montante iría destinado al Muelle de Cruceros de la ampliación norte.

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia también aprobó el archivo del expediente relativo al concurso público para la construcción y explotación de cuatro terminales de cemento en el puerto de Sagunto. La crisis del sector de la construcción ha dado al traste con las pretensiones de la APV de poner en funcionamiento estas cuatro terminales.

Con todo, Rafael Aznar declaró ayer al respecto que las instalaciones quedan en reserva, y “trabajaremos para atraer nuevos tráficos” con los que dar salida a la infraestructura.

Por otro lado, los consejeros también dieron el visto bueno a la autorización de manipulación
extraordinaria de mercancías a Valencia Terminal Europa. La puesta en marcha de un nuevo servicio de Grimaldi entre el Mediterráneo y África Occidental con un buque lo-lo obligó en su momento a VTE a pedir una autorización especial para la manipulación de contenedores en un único buque. La ampliación del servicio con un incremento en el número de buques ha obligado a Valencia Terminal Europa a demandar una nueva autorización, una petición aprobada ayer.