Los últimos datos conocidos recientemente sobre el tráfico portuario en los tres puertos gestionados por la Autoridad Portuaria de Valencia no hace sino confirmar dos cosas. El primero de ellos, que el puerto de Sagunto no ha permanecido ajeno a la bajada de tráficos específicos que algunos enclaves españoles están sufriendo en los últimos meses. El segundo, que el enclave del Camp de Morvedre depende en buena parte, si exceptuamos el tráfico de Saggas, del trasiego de productos siderúrgicos, cosa que lo convierten en un puerto eminentemente industrial.

El tráfico de productos siderúrgicos bajó casi un 3%

Durante el período enero-julio, el puerto de Sagunto contabilizó 3,817 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 8,9% respecto al mismo período del pasado año. El gas natural y los productos siderúrgicos siguen siendo los principales vectores en el movimiento de mercancías del enclave. Saggas lleva gestionados hasta el mes de julio 1,796 millones de toneladas, casi un 17% menos.

Sin embargo, julio es el primer mes donde el movimiento de productos siderúrgicos no logra igualar o superar las cifras de 2010, un hecho que ha confirmado la “dependencia” del puerto de Sagunto respecto esta mercancía. Hasta julio, los muelles del enclave del Camp de Morvedre gestionaron 1,217 millones de toneladas, un 2,87% menos que en el mismo período del pasado año. A pesar de que tan solo se han perdido 36.000 toneladas de un año a otro, estos datos no hacen sino reflejar una tendencia entre el desarrollo del puerto de Sagunto y el del tráfico siderúrgico.

Según los datos que maneja la Autoridad Portuaria de Valencia, el comportamiento general del puerto y de los productos siderúrgicos va muy parejo, incluso a pesar de la tendencia negativa que el gas natural, principal mercancía en Sagunto, mantiene en los últimos meses.

El puerto comenzaba el año perdiendo casi un 30% en sus tráficos generales, mientras que los siderúrgicos crecían un 17,69%. En febrero, el descenso de los tráficos fue de algo más de nueve puntos y medio, una bajada mitigada por el incremento del 30,15% en los siderúrgicos.

El mes de marzo ha sido el único del año en los que el puerto ha encontrado una tregua, creciendo cuatro décimas, gracias a la subida de casi el 29% en su tráfico estrella.

Sin embargo, a partir de abril, el tráfico de productos siderúrgicos se ha ido desinflando paulatinamente, cosa que ha repercutido negativamente en las cifras generales. En el cuarto mes del año el movimiento de siderúrgicos subía un 9,45%, mientras que el total se quedaba en una bajada del 3,89%. En mayo, mientras que los productos siderúrgicos crecían un 8,64%, el total bajaba un 4,42%. Junio fue testigo de la leve subida del 2,89% en el tráfico estrella, mientras que el puerto se dejaba casi un 7%. Este último mes de julio podría suponer un punto de inflexión, en cuanto que es el primero que refleja una caída en el tráfico de siderúrgicos (2,87% menos), dejando el descenso generalizado en el 8,9%.