“Nos gustaría que se percibiera el liderazgo del puerto de Valencia y que se conozca que tenemos un plan y una estrategia”, asegura el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, en la presentación a los medios del nuevo Plan Estratégico de la institución. Aznar estuvo acompañado por el director general de la APV, Ramón Gómez-Ferrer, el director de Planificación, Estrategia y Organización, Juan Antonio Delgado, y Eugenio Prieto, presidente de AT Kearney para España y Portugal, la consultora que ha actuado como socio de la APV en la elaboración de este plan.

Ramón Gómez Ferrer, Rafael Aznar, Eugenio Prieto y Juan Antonio Delgado

Para explicar las líneas que guían este nuevo plan, Aznar se remontó al período 2001-2009, en el que el recinto pasa de puerto local a líder en el Mediterráneo. “El Plan Estratégico 2001-2015 marcaba el camino para convertirnos en puerto interoceánico y hub y fijaba la cifra de 4 millones de TEU y 65 millones de toneladas para el año 2015. Estos objetivos numéricos y conceptuales se alcanzaron ya en 2010”, señaló el presidente. En los años previos a la crisis, el puerto de Valencia creció el doble que el sistema portuario español, un 11,2% y en la década 2001-2010 multiplicó por tres el número de TEU, pasando de 1,5 millones a 4,2. “Incluso en 2008 logramos un crecimiento del 11,5%, mientras que el conjunto de los puertos españoles bajaban un 1,9% y en 2010 superamos notablemente la media de crecimiento, con un 10,9% para Valencia frente al 4,4 del sistema portuario español”, continuó Aznar. Estos son los datos, según el presidente de Valenciaport, que han hecho de Valencia el primer puerto español y del Mediterráneo, el quinto de Europa y el vigésimosexto del mundo. “Ahora el ciclo negativo se alarga y fue muy oportuno que en 2007 reaccionarámos y empezarámos a trabajar en este nuevo plan - añadió - . Hemos querido y hemos sabido adelantarnos a las circunstancias”.

Por su parte, Eugenio Prieto desveló las claves del nuevo paradigma logístico y portuario, es decir, la necesidad de fidelizar los tráficos y de apostar por la gestión en detrimento de las infraestructuras, que, sin embargo, siguen siendo necesarias. Para Prieto, hay varias amenazas que inducen estas nuevas claves de gestión. Por un lado, la nueva regulación portuaria establece un marco por el que los puertos y la APV deben mantener la sostenibilidad económica y en el que a mayor rentabilidad, mejores precios podrán ofrecer los puertos, incrementando así su competitividad. Además, las navieras y operadores mantienen su obsesión por los costes y ejercen una fuerte presión sobre los puertos, que deben recortarlos al máximo para ser eficientes. “Hay que dar un propirdad absolutar a la reducción de costes de cara a prestar un mejor servicio”, aseguró Prieto.

Según el presidente de AT Kearney, esta exigencia se traslada también a la calidad del servicio y requiere una estrecha colaboración entre el puerto y la comunidad portuaria.

En opinión de Prieto, la nueva Ley de Puertos es determinante y establece la dinámica, en
clave positiva, de que buscar la eficiencia es buscar una mayor rentabilidad, lo que a su vez permite ofrecer un mejor precio y captar así más tráfico: “El impacto en el caso de Valencia es importante porque están en un ciclo inversor en infraestructuras importante y el desafío se enfrenta con buen criterio, fuerza y seguridad”.

Finalmente, Eugenio Prieto señaló tres variables que tienen un impacto directo en la eficiencia: productividad, coste directo y volumen de tráfico. “Seguir trabajando en los costes en la estiba es esencial”, puntualizó Prieto, que recordó que el coste de estiba supone cerca de las dos terceras partes del total (el 65,5%). En cuanto a la productividad, aludió a las mejores conseguridas, pasando de 18 movimientos/hora en 2007 a 25 en 2009. Por su parte, Rafael Aznar puntualizó sobre este tema que “reducir costes no significa en ningún momento reducir salarios”.

El director de Planificación y Estragegia de la APV que dos conceptos nuevos determinan las acciones a desarrollar en los próximos años: la sostenibilidad (económica, social y medioambiental) y el alineamiento con las políticas europeas) y expuso el proceso que ha
llevado al puerto de Valencia a optar por el modelo de hub mixto, entendiendo que es éste el que más aporta a los clientes y la economía. “En este sentido es esencial la productividad, el coste de la escala, la eficiencia en el servicio y el equilibrio entre el trasbordo y la carga local”, añadió Delgado. Además, recordó que es importante establecer el papel que va a jugar cada puerto de la APV. En este sentido, Valencia es el puerto interoceánico y urbano, con la promoción de tráficos emergentes como el de cruceros; Sagunto mantendrá su vocación industrial, con el fomento del tráfico siderúrgico, el de coches y los transportes especiales; y Gandía reforzará su papel de puerto local.

En la estrategia de la APV sobre los tráficos, Delgado aseguró que se buscarán nuevos tráficos allá donde el puerto tiene una presencia menor y también se apostará por diversificar. El desarrollo progresivo en el triángulo Norte de África-Canarias-África Occidental es una de las grandes apuestas de la APV. El plan se concreta en 23 proyectos distribuidos en seis grupos: reforzar la sostenibilidad económica, captar nuevos clientes, reforzar el papel regulador y coordinador de la APV, lograr el apoyo institucional, desarrollar nuevos proyectos comerciales y mejorar la gestión interna.

LAS NUEVAS CLAVES DE GESTIÓN
“Se ha producido un importante cambio de paradigma en el sector logístico y portuario. Un nuevo modelo en el que los crecimientos serán más moderados y los líderes captarán la mayor parte de la demanda. Este es el nuevo desafío”, explicó ayer el presidente de A.T. Kearney, Eugenio Prieto. Este nuevo paradigma sustituye la estrategia de dar a conocer la oferta y captar nuevos tráficos por la de fidelizar la demanda y los tráficos actuales, independientes de que se busquen otros nuevos. En este nuevo escenario el Plan Estratégico de la Autoridad Portuaria de Valencia define cuatro claves para la nueva gestión, un concepto que gana terreno a las infraestructuras:

1- Sostenibilidad económica y financiera para reaccionar ante las nuevas exigencias del mercado

2- Inevitable mejora de la competitividad de los servicios portuarios con el fin de contrarrestar
la estrategia de otros puertos

3- Seguir reforzando la gestión comercial con acciones que permitan acercarse más a la demanda

4- Avanzar en la integración logística y la intermodalidad

“Un líder con equipos comprometidos y una comunidad portuaria responsable y comprometida en épocas de bonanza se sale de la tabla y en otras puede seguir creciendo” señaló Prieto.