La primera aproximación de la Fundación Valenciaport a la formación online tuvo lugar hace ya ocho años, con dos programas formativos dirigidos a América Latina: el curso de Planificación y Gestión Portuaria y el de Gestión Portuaria en el Comercio Internacional. La distancia geográfica obligó entonces a buscar otros recursos y aplicar una fórmula que, por otra parte, en aquella zona está mucho más implantada culturalmente que en España.

Ana Rumbeu, directora de Formación de la Fundación

En el nuevo curso que empieza a partir del mes de septiembre la Fundación Valenciaport ha decidido centrar gran parte de sus esfuerzos en la formación online y lo hace, tal como explica la directora de Formación de la entidad, Ana Rumbeu, por dos motivos fundamentales: presentarla como una alternativa en una coyuntura de crisis en la que las empresas no pueden dedicar todos los recursos que quisieran a la formación y, por otra parte, contribuir a extender la formación online como una opción tan válida como la presencial, impulsando un cambio cultural que en otros muchos países ya se ha producido hace años y que en España se resiste.

Para lograr estos objetivos, la Fundación se apoya en alianzas estratégicas con plataformas que ya cuentan con experiencia en este campo, aunque el diseño de los cursos y el material parte en su totalidad de la propia Fundación. “Con este método de trabajo hemos trasladado los cursos presenciales que mejor han funcionado entre los profesionales del sector a la modalidad online, adaptándolos para ello y utilizando mat erial de primera línea”, asegura Rumbeu. “Se trata - añade - de una formación virtual que tiene casi un carácter de formación a distancia, de manera que puede actuar perfectamente de libro de cabercera para el alumno”.

Una de las principales características de estos cursos virtuales es que están dirigidos a lograr un alto nivel de implicación y colaboración por parte del alumno: “Es fundamental que sean cursos dinámicos, de manera que los alumnos cuentan siempre con un profesor/tutor que les anima a seguir avanzando y están dotados de foros y mesas de debate próximos a la actualidad que favorecer la implicación el alumno”.

Forman parte de la nueva oferta cursos como los de Documentación de exportación del transitario, el consignatario y del agente de aduanas, los programas de marketing portuario, costes portuarios, contratación internacional, financiación y medios de pago, etc.. En este contexto, la “estrella” es sin duda el curso de Logística del Contenedor, diseñado a través de un entorno interactivo en el que el alumno debe ir superando “misiones” (las pantallas de un videjuego) para realizar la logística de un contenedor que sale del puerto de Shenzen. Es el alumno el que debe elegir el tipo de contenedor en función del tipo de mercancía, coordinar el trámite aduanero, el transporte marítimo,..Se trata, en definitiva de ir superando las fases del transporte, que, si se cumplen con éxito, son validadas. “Es, además, un proyecto fácilmente traducible al inglés, lo que es vital considerando que el mercado anglosajón es una de nuestra principales asignaturas pendientes”.

Ámbito internacional
La experiencia de la Fundación a nivel internacional es indudable, sobre todo en América Latina (Brasil, Panamá, Guatemala...). Estos proyectos van a continuar, pendientes ahora de algunos cambios políticos de estos países, De hecho, la Fundación está implicada en Fomcrece, un proyecto para crear un fondo común de créditos para facilitar becas en latinoamérica, centradas en este caso en el sector cruceros en aquella zona. “Un estudio desvela que en los próximos años en aquella región el sector cruceros podría representan 20.000 nuevos puestos de trabajo y estamos trabajando en la idenfiticación de cada uno de ellos y sus funciones para ver qué tipo de formación requieren”, concluye Rumbeu.