Las buenas intenciones de sindicatos y empresas para renovar el Convenio Colectivo de Empresas Consignatarias y de Estiba Privada de la Provincia de Valencia han quedado en eso, en buenas intenciones. Los acercamientos que se produjeron las pasadas semanas se diluían la tarde del pasado martes, cuando los sindicatos abanadonaban las negociaciones por lo que calificaban como un “retroceso de un año” en las negociaciones.

Fuentes sindicales afirmaron que la propuesta de las empresas “fue la misma que la que nos hicieron llegar en febrero de 2009”, esto es, congelación salarial en 2009, aumentos no clarificados para los próximos años y “el mantenimiento de su postura en aspectos como vacaciones o antigüedad”.

La traducción de esta situación es la más que probable convocatoria de una huelga en las empresas del sector, “una huelga que paralizarían el puerto de Valencia por completo”. En ese sentido, desde CCOO se advierte que no solo la estiba pública es capaz de paralizar un puerto: “Si todo el personal que tienen contratado las empresas no trabaja, toda la cadena logística se ve resentida, a pesar de que los estibadores sigan manipulando mercancías”. “Lo advertimos ayer en la reunión, aunque la representación empresarial parece no tenerlo claro”.

Tras retomar las negociaciones, empresas y sindicatos confiaban en reabrir un nuevo período de entendimiento. El próximo 28 de abril está prevista una última reunión para intentar desbloquear la situación, una situación que podría desembocar en huelga si la Asamblea del 13 de mayo así lo decide.