El pasado viernes se reunió la Junta Directiva de ARCE, la Asociación de Reparadores y Depots de Contenedores, con el objetivo de analizar la situación que atraviesa el colectivo, debido, fundamentalmente al descenso de los tráficos de exportación e importación.

La Asociación considera que esta situación, con un constatado descenso de actividad en las bases, se debe a un momento especialmente duro que afecta también a otros colectivos del sector marítimo-portuario y del transporte. De hecho, las compañías navieras intentas ahorrar costes operativos sacando los contenedores directamente de las terminales en el momento en que se produce una exportación o trasladándolos directamente a las mismas en el caso de la importación.

En este punto, ARCE considera que “la gran perjudicada” es la seguridad, puesto que los contenedores no pasan ningún tipo de control o inspección, llegando a producirse accidentes.

En este contexto, la asociación propone una cooperación entre los depots que posibilite una economía de escala y un frente común ante la competencia desleal e irregular, así como, considerándolo como última medida, un aumento inevitable en las tarifas.