Valencia y Barcelona constituyen un observatorio para el Corredor Mediterráneo
Virosque y Valls estuvieron acompañados del Conseller de Economía y Hacienda de la Generalitat Valenciana, Gerardo Camps, y su homológo catalán, Antoni Castells.
En el encuentro se destacó la importancia económica de las dos regiones en el conjunto del Estado. “Valencia y Cataluña suponen el 30% del PIB de España, el 40% del turismo o las exportaciones, el 30% la población o el transporte mientras que el tráfico de mercancías supone un 35%. Somos dos comunidades vecinas pero también con una gran peso económico y social en el conjunto español” , explicó Camps.
Los temas clave del día fueron las infraestructuras, la financiación autonómica o la cooperación. En ese sentido, cabe destacar que ambas Cámaras acordaron la constitución de un Observatorio de Seguimiento de Infraestructuras relacionadas con el Corredor Mediterránero, cuya misión es la de efectuar reuniones de carácter periódico tras las cúales se emitirán informes tanto del estado de las mismas como de su evolución y perspectivas.
El Conseller catalán de Economía y Hacienda, Antoni Castells, definió en tres puntos aquello en que ambas regiones deben continuar avanzando, “En primer lugar, la reivindicación al estado español de mejores infraestructuras conectadas con Europa. En segundo lugar, más trabajo en común en el área universitaria y del conocimiento puesto que es un activo principal del futuro y, finalmente, dar a las empresas el papel y el protagonismo que merecen como motores de la economía que son”, explicó.
Los dos máximos responsables de Economía y Hacienda de los gobiernos valenciano y catalán coincidieron en sus posturas acerca de la financiación autonómica. “Ha aumentado la población en las dos regiones y, por tanto, esos dos millones de personas más, deben ser tenidos en cuenta por el Estado español”, explicó Camps.
Por otro lado, el conseller Valls expresó de su deseo de que exista “cada vez más cooperación interregional. Nos une el futuro compartido y los mismos intereses empresariales, la misma vocación, todo esto es algo que es compatible con la competencia, no debemos dejar de competir, por ejemplo, en el caso de los puertos. El Puerto de Valencia quiere ser mejor que el de Barcelona y viceversa”.