Atiendo encantado la invitación de Valencia Marítima de recoger en unas líneas un breve balance de este año 2007.

La actividad portuaria es un instrumento al servicio del tejido empresarial del territorio al que sirve, es decir, la Comunidad Valenciana y el resto del área de influencia de los puertos de Valencia, Sagunto y Gandía. En los últimos años, el dinamismo de este territorio, la labor de una Comunidad Portuaria caracterizada por su profesionalidad y permanente espíritu innovador, y un impulso inversor constante, han situado al Puerto de Valencia en la posición de líder de los puertos comerciales del Mediterráneo, posición que vamos a luchar por mantener en términos que siempre califico de "liderazgo útil", porque su sentido es el que le confiere su condición de instrumento al servicio de la economía, motor de la prosperidad social del territorio.

Esa vocación de servicio desde posiciones de liderazgo útil, nos lleva, en el marco del Plan Estratégico 2015, a continuar trabajando en el desarrollo, progreso y consolidación de dos líneas paralelas de actuación. Por una parte, se encuentran las referidas a nuestro comercio exterior -tanto en su vertiente de tráfico con los demás continentes, como en la relativa al transporte marítimo de corta distancia, o short-sea-shipping-, impulsando junto al resto de agentes de la Comunidad Portuaria los flujos comerciales del territorio. Por otra parte, e indisolublemente vinculadas a las primeras, se encuentran las referidas al crecimiento y constante adecuación de las infraestructuras de nuestros puertos, particularmente las dos importantes ampliaciones programadas para Sagunto y Valencia, que nos permitirán atender los crecimientos previstos de sus tráficos, evitando así cualquier tipo de indeseable estrangulamiento. Con la aprobación este verano de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), se da por fin luz verde a la ampliación del Puerto de Valencia, la mejor desde el punto de vista medioambiental, lo que ha permitido iniciar la licitación de las obras.

Estas líneas de trabajo permitirán garantizar la conectividad marítima y la disponibilidad de espacios y medios con los que atender a buques y mercancías, pero la cadena del transporte estaría deficientemente atendida, si no se completa por el lado tierra, con las necesarias mejoras en la conectividad terrestre; hablamos de la conexión norte del puerto de Valencia -de la que ya se ha adjudicado su primera fase-, de las mejoras en los accesos de Sagunto, así como de las correspondientes a los trazados ferroviarios en los que también ha habido significativos avances y respecto de los cuales seguimos trabajando, entre otras, desde la iniciativa FERRMED, como es bien conocido. Las mejoras de la conectividad terrestre, por carretera y por ferrocarril, permitirán el aumento de la masa crítica de mercancías a través de la ampliación de la cuota aportada por territorios en los que estamos desarrollando una intensa actividad comercial: Aragón, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid y Andalucía Oriental, fundamentalmente, lo que redundará en la consolidación de nuestro estatus interoceánico.

La gran potencialidad que entraña el alcance de estos objetivos precisa de una permanente actualización de los más sensibles parámetros del servicio prestado a nuestros clientes, y estoy con ello hablando de eficiencia y de aumentos de productividad que, a su vez, son directamente dependientes de la existencia de un escenario laboral en el que la estabilidad y la paz social sean el clima reinante. En la consecución de este objetivo, la Autoridad Portuaria de Valencia va a seguir aportando una incansable postura de diálogo en el tratamiento de todos los problemas que, puntualmente, puedan presentarse en dicho contexto.

En esta Navidad de 2007, y desde una profunda y sólida convicción en este futuro próspero de Valencia que guía permanentemente nuestra tarea, quiero transmitir a los lectores de Valencia Marítima, mis mejores deseos para el nuevo año.