2008, esperanzador e incierto
Estamos a punto de finalizar el año 2007 y las perspectivas que tenemos por delante para 2008 son esperanzadoras, por un lado, e inciertas, por otro. En el primer aspecto me refiero a que finalmente, después de muchas controversias, la ampliación del puerto de Valencia ha visto la luz verde del Ministerio de Medio Ambiente. Por otro lado, tenemos un panorama incierto bajo el punto de vista de la estiba, con un preaviso de huelga presentado por parte de los trabajadores portuarios por el incumplimiento de la Ley de Puertos en cuanto a la puesta en marcha de las APIE.
Refiriéndome a 2007, el balance que se puede hacer es favorable en lo relativo a la repercusión que ha tenido el puerto de Valencia internacionalmente y también a nivel nacional con la celebración de la America's Cup, que ha permitido dar a conocer nuestro entorno y su ubicación en Europa, así como su zona de influencia.
También ha contribuido y está ayudando en esta promoción de Valencia y de nuestro puerto la celebración de una prueba del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, cuyo circuito discurre por parte del puerto.
En el ámbito portuario creo que 2007 ha pasado con más pena que gloria. Problemas con el transporte, congestiones operativas y de circulación, bajas productividades en la estiba, etc.
Bueno, casi los mismos problemas que en años anteriores aunque las causas se pueden catalogar de diferentes. El reto de incrementar los rendimientos sigue estando ahí año atrás año. Ya son pocos los que se acuerdan de las productividades obtenidas hace unos años, que oscilaban entre los 24 y 28 movimientos/hora de media.
Este problema, que se puede denominar así por las repercusiones que tiene entre las compañías navieras (muchas de ellas ya han mostrado su malestar y algunas están tomando o van a tomar medidas al respecto, está incidiendo en la operativa del puerto. Lo que está claro es que con maquinaria más moderna, mejores instalaciones, buques más grandes y más contenedores a manipular, los rendimientos son lo que son.
Las culpas o los problemas para no mejorar estos rendimientos van de unos a otros, según a quien le preguntes, pero lo que está claro que por mucho que ampliemos el puerto no se mejora su competitividad, que junto a la capacidad de concentración y distribución de carga es o que hace a un puerto interoceánico, que es por lo que tenemos que esforzarnos si no queremos perder nuestro estatus actual.