Las empresas portuarias apuestan por la formación para incrementar la eficiencia
En la mesa participaron Luis Ruiz Vergara (Marítima Valenciana), Francisco Lorente (MSC), José Luis Alabau (TCV) y Emilio Martín (CMA CGM), ejerciendo como moderador Juan Antonio Delgado, director comercial de la Autoridad Portuaria de Valencia.
A pesar de representar tanto a empresas navieras como a las dos terminales de contenedores más importantes del puerto de Valencia, todos coincidieron en señalar la importancia de varios pilares para comprender la situación actual y discernir los retos del futuro. La formación es el más importante de todos. Según los ponentes, aquellos trabajadores mejor formados son los que más pueden adaptarse a los constantes cambios que se dan en el comercio marítimo, y los que pueden asegurar una mayor eficiencia y productividad.
En ese sentido, los representantes de las navieras afirmaron que una de las bazas que juegan una mayor importancia a la hora de que una compañía se decida por un puerto u otro es el nivel de eficiencia y el tiempo de estancia de un buque en ese puerto.
Pero esta eficiencia no sólo se puede basar en la formación, sino que hay otros condicionantes que inciden en ella. El primero de ellos es el desarrollo de las infraestructuras. Los representantes de las empresas demandaron que las infrestructuras deben ser acordes a las necesidades que se van planteando. En ese sentido, Emilio Martín afirmó que el crecimiento portuario de Valencia (algo que para los ponentes no se pone en duda) puede encontrar dificultades si el desarrollo de las infraestructuras no es acorde a dichas necesidades.
En este aspecto, Francisco Lorente recalcó la necesidad de desarrollar espacios logísticos anexos a los puertos, como la ZAL, la cual, en su opinión, “ya ha nacido pequeña”.
Gestión de la información
Otro de los aspectos a los que aludieron los representantes empresariales fue el de la importancia de la información y la necesidad de gestionarla adecuadamente. Luis Ruiz Vergara aludió a este aspecto afirmando que las nuevas tecnologías han ayudado a controlar los flujos de información y documentación y resaltó el hecho de que la mayoría de la comunidad portuaria ya trabaja en una sola plataforma, lo que ayuda, en la mayoría de ocasiones, a organizar y gestionar la entrada y salida de camiones de las terminales. Ruiz Vergara también declaró que la instauración de la cita previa a la hora de acceder a las terminales también es una buena herramienta para optimizar y agilizar el movimiento de los contenedores.
Finalmente, también se debatió sobre dos aspectos que en el puerto de Valencia ya han sido muy analizados, como el creciente tamaño de los buques portacontenedores y la importancia del trasbordo para el mantenimiento de la competitividad del enclave valenciano.
En el primero de los casos, se comentó que varios astilleros asiáticos ya han recibido encargos por parte de algunas navieras de construir buques de entre 12.000 y 16.000 TEUs. La aparición de estos barcos en el comercio internacional marítimo va a obligar a los puertos a reconsiderar aspectos como los calados de sus bocanas de entrada o la longitud de los muelles, sin olvidar la inversión en nueva maquinaria que deberán realizar las empresas estibadoras.
Por otro lado, se adelantó que el 40% del tráfico de contenedores del puerto de Valencia es
de trasbordo, y se lanzó el interrogante de si es necesario o no potenciar el tráfico. A pesar de que este tráfico puede generar algunos problemas a la hora de ocupar espacios en las terminales por un período prolongado de tiempo (para lo que se demandó un aumento de las tarifas de ocupación), finalmente se valoró que el crecimiento del comercio con Asia, la posición estratégica de Valencia como punto clave en el Mediterráneo y la carga de trabajo para los estibadores (este tráfico proporciona trabajo a la mitad de la plantilla de estibadores) son razones de peso para mantener y potenciar el tráfico de trasbordo en los muelles del puerto de Valencia.
Desarrollo del binomio intermodalidad-competitividad
En la mesa sobre el transporte terrestre de mercancías participaron Alfredo Soler (ARCE), Jaime Agramunt (FVET), Antonio Albaladejo (Renfe Operadora) y Carlos García (ELTC), ejerciendo como moderador Manuel Collado (FVET).
En primer lugar, se analizó la situación actual del ferrocarril, con dos aspectos clave, la liberalización del sector y el apoyo político al desarrollo del ferrocarril. En el primero de los casos, se declaró que tanto las normas europeas como la Ley del Sector Ferroviario de 2005 han ayudado a la entrada de empresas en el sector. Sin embargo, en el segundo de los puntos se advirtió que no hay una conciencia clara por parte de la Administración a la hora de desarrollar el transporte ferroviario de mercancías. En ese sentido, el futuro pasa por la especialización y las alianzas entre las empresas competidoras.
Por su parte, los transportistas apostaron por un desarrollo verdadero de la intermodalidad entre ferrocarril, carretera y mar. Asimismo, mostraron su preocupación por el alto grado de normativización, sobre todo en los tiempos de trabajo, que sufre el sector y que suponen trabas a la hora potenciar la competitividad de las empresas valencianas (el hecho de que España sea un país períferíco hace que se deban recorrer más kilómetros para colocar las mercancías valencianas y españolas).