El procedimiento se inició ante la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental el 1 de febrero de 2005, cuando se recibió el documento ambiental del “Proyecto de ampliación del puerto de Valencia”.

El 3 de marzo de ese mismo año se iniciaba el trámite de consultas acerca de la amplitud y detalle del estudio de impacto ambiental, cuyo resultado se trasladó a la Autoridad Portuaria el 24 de junio de 2005. Meses después, en abril de 2006, el proyecto se sometió al trámite de información pública mediante anuncio en el Boletín Oficial del Estado y el 12 de septiembre del pasado año se remitió el expediente completo, es decir, el anteproyecto, el estudio de impacto ambiental del mismo y el resultado de la información pública.

Consultas
En el plazo de consultas previas (en las que se consultó a la Dirección General de Costas, el Instituto Español de Oceanografía, ADENA o la Cofradía de Pescadores, entre otras muchas entidades) se contemplaron diversos aspectos, que fueron considerados por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental para determinar una serie de medidas correctoras necesarias para la ejecución del proyecto. En este sentido, y dado el efecto de las obras en el litoral, se solicita a la APV que realice un estudio de dinámica litoral, que evalúe los materiales de dragado que sean utilizados como material de relleno y que se aplique la parte que corresponda de dicho material a la regeneración de las playas. Otras medidas contemplan las especificadas por la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, como la elaboración por parte de la Autoridad Portuaria de un estudio de dispersión de finos o la realización de un estudio arqueológico subacuático.

Se abrió a continuación el plazo de información pública del estudio de impacto ambiental, en el que se presentaron 49 alegaciones. De estas alegaciones surgen también una serie de medidas ambientales. Por ejemplo, la Dirección General de Costas consideró necesario minimizar el basculamiento en la playa de la Malvarrosa y también el seguimiento de la evolución de las playas de Arbre de Gos y Saler. Se consideró también necesario elaborar y poner en marcha un plan de dragado periódico del entorno del Aliviadero de El Cabanyal.
Por su parte, diversas entidades, entre ellas el Grupo Socialista del Ayuntamiento de Valencia o la Asociación de Vecinos de Nazaret, alegaron que el proyecto seguía sin estar justificado, asegurando que era perfectamente viable la ampliación a través de Sagunto, que el horizonte temporal de la ampliación (2035) no coincide con el del Plan Estratégico del puerto (2015) y que el aprovechamiento de las instalaciones actuales del puerto garantizaría la competitividad hasta 2035, entre otros aspectos. Frente a esta alegaciones, surgen entidades, empresas y organizaciones empresariales que abogan por la oportunidad y necesidad de la ampliación. En concreto, 36 escritos.

Justificación
Ante las alegaciones que aseguraban que el proyecto no estaba justificado, el promotor, la Autoridad Portuaria de Valencia, aseguró que, de acuerdo a un documento publicado por Puertos del Estado en 2004, para 2010 el puerto de Valencia moverá 3.279.000 TEU y en 2020 se acercará a los cinco millones de TEU. En este sentido, la APV volvió a insistir en la necesidad de ampliar Valencia y no Sagunto porque, entre otras cosas, “sería contraproducente para la política de fidelización de atracción de navieras y supondría un elevado riesgo de desvío de tráfico a puertos competidores con capacidad operativa para recibirlos”. Según este razonamiento y lo contemplado en el Plan Estratégico de la entidad, el modelo seleccionado oreinta al puerto de Valencia al contenedor interoceánico, mientras que Sagunto queda inicialmente destinado a tráficos complementarios, mercancías general no contenedorizada, graneles, automóviles y ro-ro.

La ampliación
La ampliación consiste en la creación de una nueva dársena en la zona norte del puerto de Valencia, exterior al Dique de Levante actual. El proyecto permitirá crear dos nuevas terminales de contenedores y dos zonas de operación que, en conjunto, totalizarán 156 hectáreas. Se crearán de esta forma 2.060 metros de línea de muelle y 5.555 metros de longitud de diques. La obra contempla dos fases. La primera contempla la construcción del dique exterior al completo, muelles y borde del fondo de la dársena, y la segunda la construcción del segundo tramo del dique.