La Reina Sofía llegó a la base del Desafío Español en el Port America’s Cup, donde fue recibida por el presidente del equipo, Ignacio Sánchez Galán; el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla; el Secretario de Estado y presidente del Consejo Superior de Deportes, Jaime Lissavetzky; el presidente de la Generalitat, Francisco Camps; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; y el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael Aznar, entre otros.

Antes de estrellar la tradicional botella de cava contra la proa del barco, los responsables del equipo agradecieron a todas aquellas personas que han trabajado para que el Desafío Español sea una realidad. En su turno de discurso, Sánchez Galán lanzó el guante a los otros diez equipos que se medirán al Desafío Español en la Louis Vuitton Cup y destacó que el objetivo del equipo es “demostrar a España y al mundo que la victoria es posible”.

El acto transcurrió tranquilo hasta que llegó el momento en que la Reina Sofía tenía que cortar una cinta para que la botella se estrellara. El equipo había preparado un mecanismo realizado con cabos y poleas y todo debía funcionar a la perfección, la botella tenía que romperse a la primera. Así fue.

Después, la Reina Sofía improvisó unas palabras. “Enhorabuena a todos, os deseo todo lo mejor y no digo más para no decir algo que no debo, que a lo mejor trae mala suerte”, afirmó con una sonrisa.

La Reina Sofía entregó una bandera de España al capitán del ESP 97, Miguel Jáuregui, que se encargó de colocarla en la popa del barco. Esa será la bandera del Desafío Español.

El escenario más bello
En su intervención, Francisco Camps destacó que “el puerto de Valencia posiblemente es el escenario más hermoso donde jamás se haya celebrado la America’s Cup. Ya está todo preparado. Entre todos hemos conseguido que este proyecto sea una realidad”. Asimismo, Camps destacó que España “está preparada como nunca para disputar y disfrutar esta competición en las mejores condiciones”.

Entre las características del barco destaca la optimización de los parámetros de hidrodinámica, estructura, castillaje y apéndices. El ESP 97 tiene unos 25,5 metros de eslora, manga de 3,7 metros, un calado de 4,1 metros y desplaza 24 toneladas.