TMS incrementa su tráfico un 26% y roza los cuatro millones de toneladas en 2006
Mercancías como el clinker y el carbón siguen siendo las principales magnitudes en las que se mueve TMS. En cuanto al primero, la terminal descargó un total de 3,278 millones de toneladas, lo que supone un incremento del 26% sobre 2005. En referencia al carbón, las cifras se mantuvieron el año pasado, llegando a contabilizarse 578.000 toneladas.
Una de las razones a las que se puede atribuir la subida de este tráfico es el nuevo sistema Windows que se ha implantado en la terminal. Auspiciado por la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), establece unos parámetros máximos de lo que una terminal puede almacenar durante un determinado período de tiempo, así como unos períodos mínimos en la retirada de la mercancía. Esto permite una mayor rotación de la misma, lo que repercute en una mayor agilidad en la operativa de la descarga y, por consiguiente, que un mayor número de buques pueda atracar y operar en la terminal.
Esta nueva metodología tiene su reflejo en los datos. En 2005, TMS alcanzó un pico de 255.000 toneladas almacenadas en la misma terminal, mientras que durante el año pasado no se superó la barrera de la 155.000, lo que pone de manifiesto que tanto la operativa de descarga como la salida de la mercancía de la terminal fue mucho más ágil.
Desde TMS reconocen que, antes de la puesta en marcha del Sistema Windows, se hubieron de desviar algunos buques por no disponer de más espacio en la terminal. Sin embargo, a lo largo de 2006 no ha habido necesidad de hacerlo.
Gracias a la puesta en marcha de este sistema, TMS pudo atender a un total de 87 buques durante el año pasado, de los cuales el 50% fue de tipo panamax, esto es, con más de 60.000 toneladas de carga.
Por otro lado, TMS ha adquirido una nueva grúa que comenzará a funcionar a finales de febrero o principios de marzo, con lo que, de esta forma, la terminal contará con cuatro grúas Liebber 500.
TMS espera comenzar las obras de remodelación después del verano
Terminales Marítimas Servicesa (TMS) está ultimando el proyecto constructivo de su nueva terminal. Este estudio, que llega tras la aprobación del proyecto básico por parte de la Autoridad Portuaria de Valencia, será presentado en unos cuatro meses, con el objetivo de que después del verano próximo puedan comenzar los trabajos.
Estas obras, divididas en varias fases y que tendrán una inversión total de unos 58 millones de euros, consisten en la implantación de medidas medioambientales según la legislación vigente. En una primera fase se levantaría una nave con sistemas de descarga automatizados que evitaría la propagación de partículas en la atmósfera.
Una segunda fase de los trabajos consistiría en la construcción de otra nave paralela, con lo que la totalidad de la terminal estaría cubierta.