Ayer se celebró la tradicional comida de Navidad de la empresa Amarradores del Puerto de Valencia, empresa que se encarga del servicio de amarre a los buques en el puerto de Valencia.

Sin embargo, la cita de ayer tuvo un sabor especial, ya que además de la celebración de esta comida, se le dio un merecido homenaje a Manuel Gómez Rico, que está trabajando en la empresa desde el dos de febrero de 1997, aunque lleva más de 33 años en el sector de los motores y la mecánica.

Desde su entrada en Amarradores del Puerto de Valencia, Manuel Gómez Rico se ha encargado del mantenimiento de las embarcaciones y del parque móvil y, ahora, a sus 63 años, se jubila, ya que cuenta con un coeficiente por marinería.

Esta firma lleva desde 1987 prestando un servicio de calidad y eficiencia en el puerto de Valencia con 58 empleados, aunque la actividad de amarre se remonta mucho más allá.

Hace más de 45 años, Cristófol (más conocido como ‘Tófol’), empezó a prestar este servicio con
un barco de remos. Se le uniría Fernando Soriano pasado un tiempo y, al cabo de diez años, Próspero Soriano (actual gerente de la empresa) completó el grupo.