Según fuentes de dicha comisión, los miembros llegaron al acuerdo para adoptar dos medidas concretas que, definitivamente, harán que se cumpla el ‘closing time’. En primer lugar, a partir del próximo lunes, la Puerta de Ibiza de Marítima Valenciana dejará de estar operativa.

Dicha puerta se utilizaba para resolver los problemas de documentación que pudiera tener el transportista, con el retraso de tiempo que ello conllevaba. A partir de ahora, el transportista que no lleve las órdenes en regla no podrá acceder a la terminal.

Por otro lado, se ha establecido una caducidad para las órdenes de transporte. Hasta ahora, la validez era indefinida, y las órdenes se utilizaban a medida que se necesitaban. Si el desfase de tiempo era muy grande, las órdenes ya no eran válidas. A partir del próximo lunes, habrá un plazo máximo de dos días para los “entréguese” y tres días para los “admítase”; una vez pasado este tiempo, las órdenes ya no tendrán validez, por lo que no servirán para acceder a las terminales.

Asimismo, se acordó poner en marcha el Órgano de Resolución de Conflictos, auspiciado por la Marca de Garantía.