Las últimas obras iniciadas definen las comunicaciones en el puerto de Valencia
Recientemente comenzó la construcción de una de las dos rotondas que harán la distribución de la mayor parte del tráfico del puerto comercial de Valencia.
El proyecto que ahora ya está en marcha consiste en la construcción de dos rotondas separadas por 400 metros; una, entre la puerta de acceso de Nazaret y el Tinglado Número cinco; y otra, ahora en obras, sobre el antiguo cauce del río Turia.
Rotondas
La primera de estas rotondas permitirá organizar el tráfico de vehículos desde la Dársena Interior a la terminal de pasajeros, así como a la Dársena Sur; y la segunda, regulará el tráfico de acceso al Espigón Turia y al Muelle Turia y afectará también a los vehículos que desde la Dársena Interior quieran acceder a la zona norte. Así para llegar al Muelle Levante desde la Dársena Interior será necesario pasar antes por la segunda rotonda donde se construirán dos calzadas en depresión en dirección al citado muelle. El paso inferior será de 230 metros.
Estas obras comenzaron en octubre del año pasado y salieron a concurso con un presupuesto de 44 millones de euros y un plazo de ejecución de 28 meses; y junto a ellas la empresa adjudicataria también está llevando a cabo, en este caso en su última fase, la unión de los transversales Levante y Poniente del puerto de Valencia, cuya línea de atraque en su zona Exterior entró en servicio recientemente en la totalidad del transversal. Para llevar a cabo esta obra ha sido necesario un relleno de 150.000 metros cúbicos de diferentes materiales.
En la actualidad, aún queda por plasmar prácticamente en su totalidad la parte viario ferroviaria, que cuenta con una mayor complejidad y presupuesto, pero que ha comenzado en el plazo previsto y sin problemas aparentes.
Así, de las pocas incógnitas que aún quedan de todas estas reestructuraciones que se están llevando a cabo en el puerto de Valencia es la suerte que correrá el ya mítico puente levadizo que de momento se encuentra en los transversales.