Ambicioso proyecto de TMS para adaptar su terminal a la nueva normativa ambiental
La firma Terminales Marítimas Servicesa (TMS), actual concesionaria de la terminal de graneles sólidos número uno del puerto de Valencia, ubicada en la Dársena de la Xitá, presentó el pasado viernes a la Autoridad Portuaria de Valencia su nuevo modelo de terminal. De esta forma, la empresa asume las recomendaciones que la APV planteó el pasado mes de febrero al proyecto anteriormente presentado.
La firma ha querido conjugar un doble compromiso: el medioambiental y el de dar un mejor servicio a sus clientes. Así, el proyecto seleccionado es el que mejor combina la ejecución de las obras con el trabajo diario de la terminal. Tal y como explica el director de TMS en el puerto de Valencia, Antonio Niño, “no podemos parar nuestra actividad por las obras de la nueva terminal; y este era el mejor proyecto para conseguir este objetivo”.
Este nuevo proyecto se dividiría en dos fases. La primera de ellas, que contaría con una inversión cercana a los 40 millones de euros, se ejecutaría en un tiempo de 21 meses, dejaría una superficie cubierta de unos 34.000 metros cuadrados. Éstos podrían llegarían a los 49.000 tras la finalización de la segunda ampliación (15.000 metros cuadrados más). La capacidad operativa de esta primera fase se situaría alrededor de los tres millones de toneladas anuales y tras la ejecución de la segunda sobrepasaría los 4,5 millones de toneladas anuales.
Ampliación de instalaciones
La nueva infraestructura con la que contaría la terminal sería la construcción de almacenes divididos en celdas. Con la primera fase, se podrían atender siete buques y disponer de 400.000 toneladas almacenadas. Una vez completada la obra, la terminal sería capaz de atender 11 buques y gestionar 615.000 toneladas de mercancías.
Asimismo, para poder llevar a buen término este gran proyecto, la nueva terminal se proyecta sobre una superficie total de 117.800 metros cuadrados, mientras que la concesión actual ronda los 65.000. En ese sentido, está previsto que TMS amplíe sus instalaciones hasta la ampliación del Muelle Norte que en estos momentos está llevando a cabo la Autoridad
Portuaria de Valencia.
Las nuevas instalaciones tienen como principal objetivo cumplir con las leyes medioambientales. De esta forma, además de la construcción de los almacenes, se instalará un sistema totalmente automatizado de descarga, transporte, almacenaje y expedición de mercancía adaptado tanto a la actual como a la futura normatia medioambiental.