El inicio del ejercicio de 1995 se puede considerar el punto de partida del proyecto denominado “Balcó al Mar”, el primer gran acercamiento del Puerto de Valencia a la ciudad. Ya desde años atrás los técnicos de la Autoridad Portuaria habían estudiado cómo desafectar del tráfico portuario los terrenos colindantes a la Dársena Interior para así crear una nueva zona de ocio en esa parcela, dedicada hasta ese momento al embarque y desmbarque de contenedores. A partir de 1998, con la entrada en servicio de las nuevas instalaciones de la Terminal de Contenedores gracias a la Ampliación Sur, se escribe una nueva página en la relación puerto-ciudad en Valencia.

Proyecto para la construcción del “Balcón al Mar” en 1996

Un cambio sustancial
La Dársena Interior del Puerto de Valencia permaneció dedicada exclusivamente a usos comerciales portuarios desde inicios de siglo... hasta los ochenta. Fue entonces cuando se comenzaron algunas intervenciones puntuales de reutilización: la rehabilitación de algunos lugares históricos como el Edificio del Reloj, la nueva estación marítima o la cesión a la ciudad de la escollera del dique de Levante. Es este contexto, junto al Plan General de Ordenación Urbana de Valencia de 1985 -que ya preveía la conversión de la Dársena Interior en un espacio de uso ciudadano- el que supone una primera ‘piedra’ para el proyecto.

Fue más tarde, en abril del 96, cuando el Puerto de Valencia propuso al Ayuntamiento construir en la zona un gran complejo de recreo que, en aquel momento, se relacionó con el Port Vell de Barcelona. La iniciativa ya contemplaba desafectar de uso portuario los 500.000 metros cuadrados de toda la dársena y de una proporción del muelle de Levante. Incluso a finales de aquel año, los periódicos informaban de la posibilidad de construir el punte móvil entre los transversales de la dársena para liberar de tráfico rodado los viales más cercanos a la ciudad.

Es entonces, a finales de esta década, cuando aparece por primera vez la expresión “Balcón al Mar” para referirse al nuevo proyecto después de un tiempo sin una decisión final al respecto en el Puerto.

Dársena Interior del Puerto de Valencia en 1995

Un convenio de cooperación en 1997 entre el Ministerio de Fomento, la Generalitat Valenciana, Ayuntamiento y APV para la modernización de las instalaciones de Valenciaport ya contemplaba esta obra como núcleo central. Y así, junto al desarrollo otros proyectos, se alcanzó el año 2002, para el que estaba previsto la inauguración del famoso “Balcón al Mar”. El Puerto cedió tres nuevos tinglados a la ciudad; un año más tarde, se inauguró el puente móvil de 125 metros entre los transversales de la dársena; y se procedió, por fin, a la desafección del dominio público portuario de 237.000 metros cuadrados de la Dársena Interior. Poco más tarde, un nuevo acuerdo entre Ayuntamiento y APV favorecería la construcción de la entonces llamada “rotonda de instersección puerto-ciudad”. En el verano de 2003 se empezó a cerrar el tráfico comercial en la Dársena con la apertura del nuevo canal de entrada de 70 metros de anchura y siete de calado.

Instantánea de la zona en la actualidad

Arrancaba definitivamente el proyecto hasta lo que hoy es un Puerto completamente integrado en la ciudad. La Valencia sede de la 32ª edición de la America’s Cup de vela, el proyecto “Valencia litoral” de 2004 o, ese verano, la aprobación de un plan de inversiones por más de 400 millones de euros, así como la nueva Terminal de Contenedores que se adaptaba a las exigencias del tráfico marítimo a inicios de siglo, dieron forma a lo que los valencianos conocen hoy como una zona destinada al ocio y uso ciudadano.