Arranca en Valencia el XIX Foro Aduanero con el foco puesto en la reforma de CAU
“No estamos en absoluto en contra de las reformas. Entendemos que son para mejorar los procedimiento y para avanzar hacia la eficiencia y la competitividad y para lograr que el paso de la mercancía por las aduanas sea más ágil y seguro – señaló Llobet -. Sin embargo, desde el primer borrador hemos venido advirtiendo de varios aspectos que nos preocupan a nivel profesional”. En este sentido, el presidente del Consejo aludió a una reclamación ya histórica de los profesionales españoles: la exigencia de una formación reglada para acceder a la profesión acorde con el nivel de exigencia de la misma. “Es evidente que los colegios de España apuestan por la formación, con un programa tan potente que incluso exime de la prueba teórica, pero necesitamos que desde Europa se regulen unos capacidades mínimas para poder ejercer como agente de aduanas”, prosiguió.
Otro cambio que genera preocupación es la aparición del Trust & Check Trader, una nueva figura que introduciría el CAU y que, en opinión de Llobet, “hay que ver si es interesante o no” debido a los recursos tecnológicos y económicos que requiere. “Es cierto que supondría una serie de ventajas importantes ante la administración, pero también un alto grado de cumplimiento. Nos obliga a la representación indirecta, es decir, actuaríamos en nombre propio y por cuenta del cliente, de manera que seríamos responsables solidarios de cualquier circunstancia tributaria que le suceda al importador en los despachos de importación en el período vigente de los impuestos, esto es tres años para el arancel y cuatro para el IVA”, explicaba ayer el presidente del Consejo. “Además – añadió – en la reforma parece ser que también seríamos responsables de temas no tributarios de declaraciones aduaneras con el riesgo que esto implica”.
“Es muy difícil que tal como se plantea la figura del Trust & Check Trader interese al colectivo”
Con estos planteamientos para Antonio Llobet es muy difícil que a los agentes de aduanas y representantes aduaneros les interese esta figura y la asuman: “El 80% del colectivo utiliza la representación directa. Nuestra responsabilidad acaba cuando termina el despacho”.
La reforma del Código Aduanero de la Unión, que en opinión de Llobet tardará dos o tres años en estar vigente, implica también la creación de una base de datos con acceso para todos los operadores que intervienen en la operación de comercio y transporte internacionales (importadores, exportadores, terminales, navieras, transportistas, transitarios, agentes de aduanas, etc.), que enviarían información al data hub de manera que la declaración aduanera podría, prácticamente, “resolverse sola”. “De esta forma, nuestro trabajo a partir de 2038 podría quedar limitado al asesoramiento y nos preocupa que la situación derive en ese punto”.
Por otro lado, los cambios legislativos supondrían la desaparición de otra figura, la del Operador Económico Autorizado) de simplificaciones aduanera, una figura que en opinión del Consejo debe mantenerse. “El Trust & Check Trader está orientado a grandes empresas y cuando hablamos de grandes empresas nos referimos a Ikea, Airbus o Seat, y es muy similar a un procedimiento ya existente, el de domiciliación. Es cierto que reúne muchas ventajas pero también un alto grado de exigencia con la aduana y la realidad es que España y Europa están conformadas por pequeñas y medianas empresas, desde tres a cien empleados, por lo que creemos que su aplicación será muy difícil”, apunta el presidente del Consejo General.
Llobet va más allá y apunta que incluso consideran que el OEA se puede considerar como un fracaso. “En España hay 850 OEA entre simplificación aduanera y seguridad. De esos 850 la mitad somos nosotros, los integrantes del sector logístico, agentes de aduanas,
consignatarios, navieras, transitarios, etc. ¿Qué éxito ha tenido el OEA si sólo se han adherido 400 empresas entre importadores y exportadores?”, alerta Llobet. Por este motivo, en el caso de que se imponga el Trust & Check Trader, el Consejo considera necesario que sigue vigente el OEA para dar cabida a esa realidad de pymes, amén de la inversión realizada para conseguir esta autorización tanto en recursos humanos como económicos, una inversión que de desaparecer l figura se perdería.
Para hablar de todos estos temas y resolver algunas de las dudas latentes participará en el Foro Aduanero una de las personas que más conoce el asunto, la española Vanesa Hernández, jefa en funciones de la unidad de legislación aduanera de la legislación aduanera de la Dirección General de Impuestos y Aduanas de la Comisión Europea (TAXUD). Precisamente es una de las interlocutoras del Consejo en Europa, donde se está manteniendo una actitud muy proactiva de la mano de otras organizaciones como CLECAT y CONFIAD, que agrupan en el continente a los agentes de aduanas y freight forwarders.
Por su parte, el Consejo se mantiene optimista ante el desarrollo de esta reforma y considera que sus propuestas están siendo bien recibidas en la Unión Europea: “Hemos participado en la reacción de dos escritos, de CLECAT y CONFIAD, porque desde el principio trasladamos nuestra preocupación por estos cambios”.
“Esta reforma ocupará la primera parte del Foro Aduanero. Luego daremos paso a otros temas de actualidad y relevantes a corto plazo como la necesidad de frenar el cambio climático a través de nuevas propuestas, entre ellas el impuesto de plástico o el mecanismo de ajuste en frontera de carbono. Con preocupaciones que hasta ahora no teníamos valorados y que toman relevancia ante la necesidad de ser más sostenibles”, señala Antonio Llobet.
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