En el encuentro se dieron cita representantes de toda la comunidad logístico-portuaria, la Autoridad Portuaria de Valencia, la Asociación Naviera Valenciana, FVET, la Aduana y los organismos de inspección, la Cámara de Comercio, Infoport…en definitiva miembros de la cadena del transporte y la logística en la que se enmarca la profesión de agentes de aduanas.

Guardiola recibió una placa de manos de V. Mompó

Silvia Soriano, directora de COACAV realizó un breve repaso por pasado, presente y futuro. Agradeció a aquellos que en 1922 hicieron posible la puesta en marcha del Colegio y también a los que con su esfuerzo lo han hecho crecer hasta llegar a nuestros días. “Queremos ser una piña, lograr que el Colegio sea el nexo de unión de todos y ser aún más activos.

Silvia Soriano, directora del Colegio

Trabajamos para favorecer la cercanía con las instituciones y constituimos grupos de trabajo con el fin de avanzar en la prosperidad del puerto de Valencia”, señaló Soriano, que insistió en fortalecer los lazos de unidad y conseguir así el efecto mariposa y agradeció la labor de Emilio Guardiola y toda la Junta de Gobierno.

Vicente Garay

Virginia Badenes, en su calidad de socia más joven, aseguró que su generación se siente “muy orgullosa de pertenecer al Colegio” y de celebrar ahora un siglo de trabajo y de lucha por los intereses del colectivo. “Nos sentimos representados y ayudados por la institución, que ha aportado mucho en aspectos como la formación o el asesoramiento.

Emilio Guardiola, presidente del Colegio

El COACAV aporta una oferta formativa de primer nivel y, además, fomenta el compañerismo, hace más fuerte al colectivo y permite que nos ayudemos entre nosotros. Además, es el nexo de unión y el interlocutor con otras instituciones, como la APV, la Aduana o los servicios oficiales, entre otros grupos de interés. El COACAV hace un trabajo silencioso pero muy necesario para lograr una cadena fuerte y competitiva”, concluyó Badenes.

Virginia Badenes

Vicente Garay intervino en acto en su calidad de socio de mayor edad y en representación de los más veteranos. Garay aludió a la enorme evolución del trabajo de agente de aduanas en estos años, desde las declaraciones hechas a mano hasta la irrupción del ordenador.

Vista general del salón

Recordó como los documentos se trasladaban de un negociado a otro y se trabajaba los sábados por la tarde. “Apenas un bote que cruzaba del transversal de levante al de poniente facilitaba un poco la tarea”, apuntó. Vicente Garay hizo un recorrido del paso de la carga general a la paletizada y al contenedor, gracias a Sealand, del barco de vapor al diesel… y recordó el gran cambio que supuso la entrada en el mercado común que tanto hizo descender el volumen de trabajo.

Emilio Guardiola, presidente del Colegio de Agentes de Aduanas de Valencia desde hace doce años, recibió una placa de manos de Vicente Mompó, en conmemoración de este aniversario. Aseguró que era “una enorme satisfacción para el Colegio teneros aquí a todos y podemos celebrar este evento” y dedicó unas palabras a los compañeros que en 1922 iniciaron este proyecto.

Guardiola explicó que la figura del agente y comisionista de aduanas que se conoce actualmente surgió en 1914 como consecuencia de la aparición de las aduanas en poblaciones situadas en los límites del territorio nacional, aunque no fue hasta 1923 cuando se constituyeron los Colegios y el Consejo Superior de Colegio de España.

El presidente reconoció que los últimos dos años han sido especialmente duros, marcados por la crisis sanitaria. “Sin embargo, el COACAV ha logrado mantener su masa social y el número de colegiados”, explicó.

Aseguró que el posicionamiento del Colegio es bueno y se encuentra en una situación completamente saneada. En cuanto al futuro y los retos más inmediatos, el presidente señaló que a pesar de que han irrumpido las grandes empresas lo cierto es que la labor del agente de aduanas sigue siendo vital: “Estamos en medio del importador/exportador y la Administración y del Ministerio de Sanidad. Es una labor ardua, no cabe duda, y estamos ahí para apoyar a todos los profesionales del colectivo”.

Emilio Guardiola no quiso terminar sin mostrar el apoyo del Colegio a proyectos tan necesarios como la Zona de Actividades Logísticas del puerto de Valencia o la Ampliación Norte y tampoco quiso perder la oportunidad de pedir a la Aduana algo más de comunicación. Aseguró que la relación “es muy buena, pero echamos en falta que sea un poco más personal”.