Los sindicatos anuncian movilizaciones y una posible huelga ante la falta de acuerdo en el convenio de oficinas
Así lo explicaban ayer Francisco Gimeno, secretario de Negociación Colectiva de CC.OO., y Julián Pérez y Juanma Cortijo, miembros de la mesa negociadora en representación de CC.OO.. El principal desacuerdo radica en el incremento salarial. Mientras los sindicatos plantean un incremento del 2% para 2020 y de otro tanto para 2021, las empresas fijan su propuesta en un 0,9% para 2020 y un 0,6% para 2021, un planteamiento que desde CC.OO. ven “injusto” y “poco razonable” considerando los buenos resultados del sector del transporte durante 2020 y lo que va de este año, períodos en los que, a pesar de la pandemia, el sector “ha seguido creciendo”.
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Julián Pérez, Francisco Gimeno y Juanma Cortijo |
Según Gimeno, las empresas del sector quieren “aprovecharse de la crisis y la situación generada por la pandemia”, poniéndose a la altura de otros colectivos, como la hostelería o el sector de los cines que sí se están viendo fuertemente golpeados por la crisis sanitaria. Y todo, para lograr un mayor beneficio.
El convenio venció el 31 de diciembre de 2019 y fue entonces cuando se puso en marcha el mecanismo de negociación del acuerdo que debía regir la relación laboral de las empresas durante 2020 y 2021. La propuesta sindical arrancó acorde con la difícil situación que estableció el estado de alarma, marcada, sobre todo, por la incertidumbre, pero se ha ido recolocando conforme avanzaban los meses y las cifras demostraban que el transporte marítimo no sólo mantenía sus posiciones sino que las mejoraba.
Fue al regreso del confinamiento cuando se planteó la necesidad de negociar sólo en términos económicos, puesto que “la situación económica no hacía aconsejable embarcarse en una negociación punto por punto”, máxime considerando las dificultades que la actual situación generan a la hora de celebrar reuniones presenciales, algo esencial en este tipo de negociaciones.
En este punto, los sindicatos decidieron rebajar los aumentos inicialmente propuestos y cerraron su propuesta con un incremento salarial del 2% para cada uno de los dos años del convenio con el compromiso de retomar el conjunto de aspectos sociales en la negociación para el texto de 2022, entre ellos la revisión de la jornada, una demanda de la patronal que desde CC.OO. reconocen que debe ser analizada para “ajustarse al momento actual”.
Petición razonable
En todo caso, para CC.OO. el planteamiento económico que desde la organización realizan está más que justificado, no sólo por los buenos datos registrados por el puerto de Valencia, que ha cerrado 2020 con un crecimiento, sino también porque otros colectivos del sector, como las empresas transitarias y el transporte de mercancías por carretera, han consolidado aumentos del 2,3% y el 2,2%, respectivamente, en coherencia con la buena marca de este sector.
Sin embargo, desde la patronal se ha cerrado la puerta a un acercamiento, a pesar de que los sindicatos podrían mostrar “cierta flexibilidad”, aunque nunca acercándose al 0,9% y el 0,6% propuestoa por las empresas. Por ello, CC.OO. y UGT están ultimando un calendario de movilizaciones que incluye concentraciones en la zona próxima al recinto portuario para obtener mayor visibilidad y sin descartar la posibilidad de una huelga. “En las negociaciones de hace un par de convenios nos vimos obligados a ir a la huelga y conseguimos parar el puerto; el efecto económico fue importante”, recuerdan.
En el caso de producirse por falta de acercamiento entre las partes la convocatoria de huelga sería para marzo, puesto que es en abril cuando de forma automática, y a los 16 meses del inicio de las negociaciones, se pondría en marcha el mecanismo en el que se incorporaría la figura del Tribunal de Arbitraje. “Para nosotros llegar a ese punto es sinónimo de fracaso”, aseguran, confiando en que en las próximas semanas se acerquen las posturas entre la patronal y los representantes de los trabajadores. De no ser así, la primera fase será la movilización y luego, la huelga.
Según el sindicato, las empresas alegan para justificar su postura “que la situación del sector no da para más” y exige, para aceptar el incremento salarial propuesto, no sólo que se revise la jornada sino que se renuncie a las mejoras conseguidas en otras negociaciones, como los ascensos automáticos o los complementos por incapacidad temporal. En todo caso, para CC.OO,, “no hay elemento alguno que justifique que no se atiendan nuestras demandas”. Para la organización, prorrogar el convenio anterior y aplicar los incrementos salariales “lo más sensato”. “Los trabajadores han cumplido en los últimos meses, trabajando 24 horas 7 días a la semana y con plantillas que han sufrido altos picos de trabajo. No es la misma situación de otros sectores. No hay ERTE’s; hay sobrecarga de trabajo”, apuntan.
“Nos encontramos con crecimientos del 11% en los contenedores en exportación, por lo que creemos que renovar el convenio con la revisión salarial es lo más pragmático, justo y acorde a la realidad”, añaden. En este sentido, reconocen que este sector “tiene problemas por resolver, como todos, pero no es el momento de abordarlos”.
Con todo, los representantes de CC.OO. confían en que las movilizaciones contribuyan a acercar posturas y animen a las empresas a reformular sus posiciones y en que en breve, se pueda firmar un convenio que afecta a unos 3.000 trabajadores en el entorno del puerto de Valencia. “No buscamos un giro en la negociación, sino un avance y una propuesta razonable”, concluye Francisco Gimeno, que asegura que el sindicato cuenta con el respaldo de los trabajadores.