Naciones Unidas destaca el papel de Valenciaport en la gestión de la actividad logística para hacer frente a la Covid-19
El funcionamiento de los puertos ha sido de vital importancia para hacer frente a la crisis de la Covid-19 ya que han ayudado a asegurar que los bienes esenciales como los alimentos o los suministros médicos, así como las materias primas y productos manufacturados, llegaran a sus destinos previstos y se haya mantenido la actividad sanitaria y económica. Así lo señala en su último informe la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) que ha puesto en relieve el papel de la comunidad portuaria durante la pandemia, y en concreto, la labor de la Autoridad Portuaria de València durante la misma. El organismo de Naciones Unidas ha destacado la estrategia que ha desarrollado Valenciaport desde el punto de vista operativo, sanitario, económico y social para poner en valor la actividad de la comunidad portuaria para minimizar el impacto de la Covid-19 en su actividad.
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Imagen del proyecto de la APV #AlPieDelCañon (Foto Valenciaport) |
El plan de contingencia para trabajadores esenciales y no esenciales que perseguía dar continuidad a la actividad portuaria, la aplicación de los protocolos sanitarios y de seguridad, las ayudas para inyectar liquidez a las empresas portuarias y de reducción de tasas, o la campaña solidaria #AlPieDelCañon son algunas de las acciones que ha destacado la UNCTAD.
Esta información aparece en el último informe sobre el Transporte Marítimo 2020 elaborado por esta institución que ha analizado cinco casos que han hecho frente a los desafíos y han buscado respuestas para el transportes y el comercio marítimo durante la pandemia de la Covid-19. Además de la APV han participado: Mediterranean Shipping Company; Micronesian Centre for Sustainable Transport; Northern Corridor Transit and Transport Coordination Authority; Panamá Canal Authority; and Sailing for Sustainability, Fiji.
Operatividad
Según recoge la UNCTAD, la APV distinguió entre operaciones externas e internas para las que elaboró un plan de contingencia, diferenciando entre trabajadores no esenciales (más de 200 empleados realizaron teletrabajo durante el estado de alarma) y esenciales. A estos últimos se les aplicó un protocolo con medidas de seguridad y sanitarias para seguir operando en las instalaciones de Valenciaport, como el uso de equipos de protección personal, la forma de interactuar con otros trabajadores o la desinfección de las áreas de trabajo. Unas indicaciones que se trasladaron al personal de las terminales, estibadores o los buques que operaron en los puertos.
El organismo de las Naciones Unidas también destaca el papel de digitalización de la APV gracias a herramientas como ValenciaportPCS, que facilitan el acceso seguro a los recursos digitales y la información en tiempo real a la comunidad portuaria que opera en Valenciaport.
Impacto económico
Respecto al impacto económico de la pandemia, el estudio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo indica que la APV facilitó a los proveedores y prestadores de servicios 10 millones de euros en concepto de medidas urgentes y compensatorias para paliar los efectos económicos de la Covid-19. En concreto, destinó 7,33 millones de euros a un total de 250 empresas para facilitar liquidez a las compañías que desarrollan trabajos para los puertos de Gandía, Sagunto y València. Además, adelantó 2,64 millones de euros en bonificaciones pendientes de 2019 a sus clientes e implantó la reducción de tasas. El informe también destaca la agilidad de la APV para establecer mecanismos internos con los que emitir las facturas con la mayor rapidez posible.
En el ámbito social, la UNCTAD recoge la iniciativa de la APV de la campaña solidaria #AlPieDelCañon para poner en valor la importante labor realizada por el conjunto de la comunidad portuaria que ha permitido garantizar el suministro de mercancías y el buen funcionamiento de la cadena logística durante la pandemia.
El informe de Naciones Unidas señala alguna de las estrategias que podría adoptar por la actividad logística y portuaria derivadas de la Covid-19 para estar preparados ante nuevas pandemias o problemas relacionados con el cambio climático: digitalización, innovación, responsabilidad social, resiliencia o descarbonización para lograr un desarrollo más sostenible e inclusivo.