A principios de este año se inauguraba el acceso sur al puerto de Gandía, una infraestructura que permitía liberar de camiones el centro histórico y en la que se han invertido 2,35 millones de euros. A esta cantidad se suma una partida de 2,1 millones para reforzar el suelo del Muelle Serpis para que “acepte” grúa de mayor capacidad incrementando así los tráficos. Además, será Gandía el puerto piloto de la APV para el uso de la energía fotovoltaica y el primero de los tres enclaves que gestiona en ser autosuficiente, gracias a la instalación prevista en el Tinglado número 4.
El comisario de la APV en Gandía, Juan Manuel Hernández Garzón, explica algunos de estos proyectos y cómo van a actuar de revulsivo para que la dársena sea más útil a la economía. “El Muelle Serpis se está reforzando para permitir mayor carga rodada. La obra - señala - estará lista en seis meses y se realiza en dos partes. Por un lado, se reforzará el cantil y, por otro, la losa para que soporten el peso de las grúas móviles”.
Por otra parte, el comisario recuerda que el acceso sur permitirá al puerto de Gandía incrementar su hinterland: “Desde 2018 está operando Trasmediterránea, lo que ha abierto el tráfico con la islas, tanto en carga como en pasajeros, un tráfico que ahora está paralizado por la pandemia pero que esperamos que pronto se recupere”.
También se han mejorado recientemente los accesos al puerto. Ya se han instalado los tornos y está pendiente el tema electrónico, cuyas tareas podrían iniciarse en unos días. “Actualmente es un sistema manual - apunta Juan Manuel Hernández - pero que funciona sin ningúan problema y es operativo hasta que se ponga en marcha el sistema de tarjetas”.
El principal tráfico de Gandía sigue siendo el papel para cartonaje o embalaje, aunque hay dos tráficos más que van tomando fuerza: el aluminio y sulfato sódico y el tablero o contrachapado.
“Estamos hablando de mover unas 350.000 toneladas al año, frente a los resultados del pasado año, 372.000. Ahora a septiembre ya estamos en 220.000 toneladas”.
Sólo Trasmediterránea movió elpasado año 60.000 toneladas, una cifra que este año se perderá como consecuencia de la crisis sanitaria. “La pérdida de este tráfico lastrará el resultado final del ejercicio en unas 50.000 toneladas”, reconoce.
Con las mejoras realizadas el Muelle Serpis tendrá 300 metros de línea de atraque, que se suman a los 220 metros del Muelle Sur. “Esta obra se hace en dos fases, con el fin de no paralizar la operativa en el muelle. Empezaron en julio y tienen un plazo de ejecución de ocho meses, de manera que se prevé que para marzo estén en servicio las mejoras en el muelle”, concluye el comisario.