Las Naves y La Marina de València se alían para que las instalaciones de la dársena histórica sean un campo de pruebas de innovación
El centro de innovación Las Naves y La Marina de València se han aliado para que las instalaciones del puerto histórico sean un sandbox o campo de pruebas de sus proyectos de innovación. Unas pruebas que ya han comenzado con, por una parte, las pruebas de conducción de un patinete eléctrico de carga y, por otra, con la próxima instalación de sensores para medir parámetros ambientales en edificios o zonas abiertas (humedad, temperatura, presencia, afluencia de personas, etc) y en el puerto (nivel del mar, altura de las olas en la bocana, oleaje en el interior del puerto, etc).
Carlos Galiana, concejal de innovación del Ayuntamiento de València, ha destacado “la importancia de poder tangibilizar las ideas y proyectos de innovación que hacemos en Las Naves. Para hacer que esas ideas tengan una viabilidad y mejoren la vida de la ciudadanía necesitamos de estos entornos seguros en los que realizar pruebas antes de ponerlos en la calle. En las Missions València 2030, que dirigirán la innovación en València durante la próxima década, tenemos como compromiso estratégico consolidar València como laboratorio urbano y poder crear espacios donde experimentar como, por ejemplo los sandboxes, y estas primeras pruebas con La Marina son un avance y un gran paso para la innovación en València”.
Por su parte, Vicent Llorens, director de La Marina de València, señala que “La Marina de València es un punto estratégico en el que confluyen la innovación, la náutica, el ocio y la gastronomía. Somos el lugar idóneo para la experimentación, el desarrollo de nuevas ideas y la participación ciudadana, y ya hemos puesto en marcha proyectos propios como La Marina Living Lab que así lo demuestran. Gracias a los diferentes proyectos y agentes que forman parte de nuestra dársena histórica, La Marina se ha convertido en un polo de atracción de talento, de desarrollo tecnológico, confluencia e intercambio de economía del conocimiento”.
El patinete eléctrico ESUS es uno de los proyectos que está trabajando ahora mismo en la aceleradora pública Col·lab, dentro del centro de innovación Las Naves, y donde recientemente ha ganado el premio al mejor proyecto en aceleración y el segundo premio en la edición española 2020 de ClimateLaunchpad, la mayor competición de ecoideas del mundo.
ESUS es un vehículo ligero eléctrico pensado para el reparto de la última milla, con el fin de ahorrar recursos y tiempo en el proceso de entrega de paquetes. Este patinete llama la atención por su gran capacidad de carga, 50L de volumen y 150Kg, así como por su fácil conducción con un sistema de maniobrabilidad electrónico patentado, que permite que el vehículo gire 180° sin salir de los límites del carril bici. Tiene una velocidad máxima de 25Km/h para poder usar los carriles bici en la UE, y la autonomía es de 20Km por batería.
La segunda prueba experimental que se va a llevar a cabo en La Marina está relacionada con el proyecto europeo FogGuru de computación en la niebla, que está desarrollando Las Naves.
FogGuru es un proyecto europeo de la convocatoria de acciones MARIE SKŁODOWSKA-CURIE, cuyo objetivo es capacitar a ocho investigadores con un programa de investigación innovador e intersectorial para constituir la próxima generación de expertos en computación en la niebla (Fog computing) de Europa.
Estos investigadores estarán en València a partir de septiembre de 2020 desarrollando un laboratorio de fabricación de internet de las cosas, que complemente la línea de FabLabs que se va a desarrollar en Las Naves. Se plantea ofrecer una plataforma que sirva de infraestructura única para que usuarios finales (startups, desarrolladores, ciudadanía, estudiantes etc.) integren sus propias fuentes de datos, las compartan y sean capaces de usar estos datos para sus propios desarrollos.
La Marina de Valencia será el escenario en el que se puedan medir diferentes datos y analizarlos, con la instalación de sensores para medir parámetros ambientales en edificios o zonas abiertas (humedad, temperatura, presencia, afluencia de personas, etc) y en el puerto (nivel del mar, altura de las olas en la bocana, oleaje en el interior del puerto, etc), y desarrollar así aplicaciones sencillas que utilicen esta información dependiendo de las necesidades de La Marina.
Está previsto que el despliegue se planifique y se lleve a cabo desde septiembre de 2020 hasta marzo de 2021. Quedando instalados los equipos hasta el final del proyecto, en noviembre de 2021, momento a partir del cual el mantenimiento de los equipos instalados en La Marina pasaría a ser responsabilidad de la misma.