El flash informativo correspondiente al cuarto trimestre de 2019, coordinado por Vicente J. Pallardó, analista de coyuntura económica, constata que se ha producido “una revisión favorable de las expectativas sobre el comportamiento de la economía mundial en los próximos trimestres”.

Vicente J. Pallardó (Foto APV)

En este sentido, el informe señala que el cambio es moderado, puesto que la tendencia a la desaceleración se mantiene y lo hace sobre el ya tímido crecimiento de los últimos ejercicios, como Latinoamérica o India, que se han mostrado débiles en los últimos meses. Sin embargo, parece razonable pensar que la amenaza de la recesión está cada vez más lejos.

Cierta mejora en la tensión entre Estados Unidos y China y una mayor robustez en el consumo de la economía doméstica de los mercados occidentales, junto a tasas bajas de desempleo y un tímido crecimiento de los salarios, sustentan estas expectativas.

Según el informe de la Fundación Valenciaport, precisamente la relajación en la tensión comercial entre los dos grandes gigantes beneficia, en particular, a Europa, ya que se trata de un área particularmente abierta al comercio internacional.

Por su parte, el crecimiento sostenido del consumo familiar se apoya en el desarrollo del mercado laboral y la estabilidad de precios en bienes y servicios, así como en las facilidades en el acceso al crédito.

Dicotomía
Sin embargo, y pese a todo esto, el informe desvela que el fantasma de la desaceleración no se disipa completamente debido, principalmente, a la dicotomía de la economía mundial. Y es que frente a los inputs favorables antes citados se sitúa una recesión del sector manufacturero en numerosos países desarrollados y una mayor debilidad en gran parte de Asia.