La Autoridad Portuaria de Valencia ha sacado a licitación el suministro de equipos de vídeo-vigilancia para la protección del recinto. El plazo de presentación de ofertas finaliza el próximo 14 de enero. El valor estimado del contrato asciende a 200.000 euros.

El puerto de Valencia es una de las infraestructuras críticas catalogadas por el Centro Nacional de Protección de Infaestructuras Críticas.

De ahí, que la APV redactara “ad hoc” el Plan de Seguridad del Operador y su posterior desarrollo en los Planes de Protección Específicos de cada una de sus infraestructuras.

La Autoridad Portuaria de Valencia ha sacado a licitación el suministro de equipos de vídeo-vigilancia para la protección del recinto. El plazo de presentación de ofertas finaliza el próximo 14 de enero. El valor estimado del contrato asciende a 200.000 euros.

Con la evaluación realizada en dichos planes, el puerto de Valencia determinó “la vulnerabilidad y, por ende, la necesaria mejora de la protección, entre otros activos, de la bocana del puerto”.

Dicha bocana, estipula el plan, “es un área crítica en la que se debe garantizar la entrada y salida de los buques para el normal desarrollo de las operaciones y el mantenimiento del comercio, considerado un servicio esencial para la sociedad”.