Honestidad, compromiso, esfuerzo y profesionalidad fueron algunas de las palabras más repetidas ayer y todas ellas parecían encontrar en Rafael Milla un referente. Alabó su capacidad de emprendimiento y de asumir riesgos el presidente de Valenciaport, Aurelio Martínez, y le citó como ejemplo profesional y personal su hija, Larisa Milla. Recibió también el respaldo y el cariño de los trabajadores, de amigos y de colaboradores, que quisieron reconocer la labor de un hombre vinculado desde los 17 años al sector logístico, en el que ha logrado atesorar el cariño de muchos y donde ha cosechado un éxito indiscutible.

Constituido con capital cien por cien valenciano, el grupo cuenta ya con doce delegaciones nacionales y tiene una importante presencia en mercados como Estados Unidos, China y México. Además, la compañía mira hacia delante y quiere seguir cosechando éxitos de la mano siempre de su equipo y de valores tan esenciales como el trabajo, la constancia, servicio y responsabilidad.

Aurelio Martínez calificó a Milla de “visionario y gran emprendedor” y recordó su gran apuesta por China, la China de antaño, inmersa en un proceso de cambio espectacular y en la que no era fácil hacer negocios. El presidente de Valenciaport aludió al paralelismo que ha acompañado el crecimiento de Raminatrans y el del puerto, arrancando desde 1994, cuando el operador logístico abrió su primer almacén y el puerto de Valencia apenas movía medio millón de TEU, y hasta llegar a los cinco millones de TEU de la dársena valenciana y el impresionante despliegue de Raminatrans a nivel nacional e internacional.

“Las personas pasamos y tenemos que saber transmitir a nuestros sucesores el cariño, el trabajo y la comprensión. La transición- prosiguió Martínez – es fundamental en las empresas familiares”. “Rafael Milla valora, ante todo, la honestidad y el trabajo en equipo y considera igual de importantes a todos los clientes. Además, su perfil humano se refleja en pequeños detalles, como el reconocimiento a su equipo y a su familia”, apuntó el presidente de Valenciaport. Finalmente, Aurelio Martínez agradeció a Rafael Milla su contribución al crecimiento del puerto y recordó que el éxito del enclave va de la mano de los buenos resultados de la comunidad portuaria y, por tanto, del saber hacer de empresas como Raminatrans.

Larisa Milla, vicepresidente del Grupo Raminatrans, aseguraba ayer que este aniversario no es más que un paso adelante hacia el futuro: “El objetivo de este encuentro no es detenernos en un pasado y un presente brillantes, sino escribir las primera líneas de un futuro excepcional”.

“Serán las personas las que protagonicen el futuro, impulsados por su presidente y por la solidez y profesionalidad de un equipo imbuido del sello de Raminatrans y, en definitiva, de Rafael Milla”.

Larisa Milla explicó que entre los grandes aciertos de Rafael Milla destaca la firme decisión de invertir un 80% de los beneficios en la empresa y la insistencia en incentivar la formación como vías para seguir creciendo y expandiéndose. Como ejemplo de este crecimiento, la vicepresidenta se refirió a la apuesta de Raminatrans por la Zona de Actividades Logísticas del puerto de Valencia, donde contará con 24.843 metros cuadrados, unas instalaciones que completarán la oferta de la empresa y generará riqueza y empleo. “Éste es el futuro que entre todos estamos construyendo”, continuó Larisa Milla, que marcó uno de los momentos más emotivos de la tarde cuando agradeció todo el esfuerzo y cariño de sus padres, en su vida personal y desde el Grupo Raminatrans: “Espero hacerlo la mitad de bien que vosotros”.

“Si he de quedarme con algo (de estos treinta años) elijo la vitalidad, la energía y el orgullo que me producen todas y cada una de las personas que se encargan de llevar bien alta la bandera de Raminatrans”, aseguraba ayer Rafael Milla, que se deshizo en elogios con el personal de la empresa: “Todos y cada uno son una pieza clave e imprescindible para que el grupo siga funcionando como lo está haciendo. Por lo tanto, no puedo más que lanzar un sincero mensaje de gratitud hacia todos mis trabajadores, los más de 300 que están a día de hoy a mi lado”.

En este contexto, el presidente de Grupo Raminatrans dedicó un agradecimiento especial a las trece personas que iniciaron esta aventura hace tres décadas, de las cuales todavía siete permanecen en la compañía: Juan Beltrán, José Zapater, Juanjo García, Ramón Payá, Manolo Sánchez y Toni Llácer. A ellos se suma Paco Roig, que se jubiló el pasado mes de enero.

“Por supuesto – continuó - no me puedo dejar a los clientes. Sería injusto destacar a alguno porque para mí es tan importante el más pequeño como el más grande”. También tuvo palabras de agradecimiento para organismos como las aduanas, organismos paraduaneros, autoridades portuarias, asociaciones, terminales y navieras y para las entidades bancarias y medios de comunicación. Milla reconoció que, aunque a veces ha habido diferencias, “siempre ha prevalecido la profesionalidad y la honestidad”.

Pero sobre todos los agradecimientos, Rafael Milla puso el acento en el que dedicó a su esposa y compañera, Concha: “”Ella ha sido mi apoyo incondicional en todos los aspectos de mi vida. Me ha aportado estabilidad y me ha acompañado en todas las decisiones que he tomado.

Tengo muy claro que Raminatrans no sería lo que es sin Concha ni yo tampoco. Juntos hemos construido nuestros proyecto de vida que tiene su mayor reflejo en nuestra hija, Larisa, y estamos orgullosos de lo que hemos hecho”.

Aurelio Martínez, su amigo y colaborador Pedro Cuadra y el capitán y el teniente de la Guardia Civil, Antonio Carrillo y Jesús Fernández, quisieron sumarse al reconocimiento a Rafael Milla y le hicieron entrega de detalles como agradecimiento a la labor realizada durante estos treinta años.