Francesc Sánchez: “Estamos en disposición de construir la nueva terminal de cruceros en menos de dos años”
El pasado mes de diciembre, y tras ocho años en el puerto de Tarragona, Francesc Sánchez regresaba al puerto de Valencia y lo hacía como el número dos de Aurelio Martínez asumiendo la dirección general de la entidad.
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Francesc Sánchez asumió su cargo el pasado mes de diciembre |
De la Dirección General dependen siete áreas de la Autoridad Portuaria (planificación y gestión de infraestructuras, operaciones y dominio público, capital humano, tecnologías de la información, económico-financiero, seguridad y medio ambiente y generación de negocio), aunque la institución portuaria se encuentra precisamente en un proceso de estudio de su estructura: “Se trata de un trabajo a medio y largo plazo, un análisis que pretende definir cómo debe ser la gestión de la Autoridad Portuaria y que queremos hacer pensando en un futuro”. “El objetivo - asegura Sánchez - es ser más eficientes y habilitar un plan de transición que nos permita culminar en una nueva organización”.
Una parte esencial de esta nueva estructura se localiza en el departamento comercial y la generación de negocio. Manuel Guerra asumió provisionalmente esta responsabilidad pero en un corto espacio de tiempo la APV nombrará a un nuevo responsable comercial y reorganizará su departamento comercial: “No tiene sentido tener externalizado el departamento comercial, así que estamos definiendo la mejor manera de contar con el departamento de desarrollo de negocio dentro de la estructura de la APV y queremos hacerlo respetando a las personas - explica el director general -. Nos gustaría que se quedaran todas las personas integradas ahora en VPI y que pasaran a formar parte de la APV”. En este sentido, Sánchez considera que la oferta pública de empleo no parece la fórmula adecuada para garantizar esta transición y reconoce que es un asunto prioritario para la Autoridad Portuaria: “Primero resolveremos este asunto y luego tendremos que acometer el nombramiento de un director comercial”.
Estrategia comercial
Una vez solventada esta situación la APV tiene previsto redefinir su estrategia comercial, de la que, tal como ha apuntado en varias ocasiones el presidente de Valenciaport, formará una parte esencial la presencia internacional del enclave: “En general tenemos que insistir en reforzar nuestra presencia a nivel internacional, así que tenemos que ver qué foros nos interesan para promover y articular nuestra presencia en ellos”. En el marco de esta estrategia también jugará un papel esencial la relación con la comunidad portuaria, de manera que la APV tiene previsto buscar fórmulas de acercamiento y colaboración con los operadores.
Dentro de los cambios registrados en los últimos meses, desde que Aurelio Martínez asumiera la presidencia de Valenciaport el pasado mes de agosto, la transparencia se ha convertido en una prioridad para el nuevo equipo y lo ha hecho unida a la idea de favorecer y garantizar la eficacia. Por ese motivo, la APV ha constituido una plaza de auditoría interna, a la que han concurrido 25 candidatos y que se ha resuelto con la adjudicación a Isabel Romero, una profesional con más de quince años en el mercado de la auditoría: “Es un puesto al que hemos dado mucha importancia. Para nosotros es vital ese proceso de control interno, así que el puesto dependerá directamente del presidente. Es un instrumento garantista que nos permite constatar que hacemos las cosas bien y, si no es así, nos permite corregirlas. Es un puesto clave e instituciones como la nuestra deben tenerlo porque la velocidad de la gestión es tal que hay que revisar que todo se hace bien”.
Hace apenas unos días la Autoridad Portuaria de Valencia hacía pública en el marco de la feria Seatrade Cruise Global de Fort Lauderdale su intención de dar un impulso definitivo al tráfico de cruceros. Para ello Valenciaport está diseñando un proyecto de construcción de una terminal de cruceros en la Ampliación Norte del puerto, donde cuenta con tres muelles de cruceros, preparados para poder atender los buques de mayor eslora. “Nuestro objetivo es incluir este proyecto en los presupuestos este año, considerando que las compañías de cruceros deciden sus itinerarios a dos años vista. La Autoridad Portuaria - explica el director general - se compromete a construir una terminal de cruceros cuando surja una compañía naviera que, por su parte, se comprometa a escalar en Valencia como turnaround, es decir, puerto base de cruceros. Estamos en disposición de construir la nueva terminal en menos de dos años y sacar a concurso la gestión de estas instalaciones. Será un terminal funcional y que podría ampliarse en un futuro y lo lógico es que fuera una terminal pública”. En este sentido, Francesc Sánchez recuerda que el operador que en la actualidad atiende el tráfico de cruceros, Trasmediterránea, no tiene el tráfico de cruceros en su objeto concesional, aunque sí cuenta con la correspondiente autorización para poder atenderlos: “Si su futuro pasa por este tráfico y quiere apostar por él, lo adecuado es que se presente a la convocatoria y haga una nueva oferta”.
Acceso Norte
“Tenemos la obligación de sacar adelante este proyecto”, asegura Francesc Sánchez en relación al Acceso Norte al puerto de Valencia. “Estoy convencido - continúa - de que el trazado definitivo debe ser subterráneo y no descartamos que se realice por debajo del mar, aunque es cierto que hay que analizar parámetros esenciales como los costes y el impacto ambiental”.
La financiación ha sido siempre un gran obstáculo para la ejecución del acceso, una demanda que surgió hace ya décadas, pero cuyo elevado coste se ha convertido en un lastre. En este sentido, Sánchez asegura que la financiación se abordaría desde cuatro puntos: la aportación de la Autoridad Portuaria, que ahora está en disposición de realizar gracias a la creación del Fondo de Accesibilidad Terrestre; la aportación de los fondos europeos destinados a los accesos portuarios; la inversión aportada por el Ministerio de Fomento y, finalmente, los recursos resultantes de los peajes.
Otro tema pendiente de resolver en el diseño de esta infraestructura es la exclusividad o no de acceso al puerto o la posibilidad de que se amplíe al uso ciudadano: “Si hay peaje dudo que los ciudadanos apuesten por utilizar el Acceso Norte. Saldrían mejor las cuentas si solo pensamos en un acceso directo al puerto, con un único carril”.
La Zona de Actividades Logísticas (ZAL) es también uno de los asuntos pendientes del puerto de Valencia que se vienen descolgando desde hace tres décadas. Sin embargo, la nueva presidencia de la APV, Ayuntamiento y Generalitat parecen haber encontrado la fórmula de la colaboración y se han volcado en la elaboración de un nuevo plan especial que se realizará de forma consensuada y que facilitaría los trámites. “El Ayuntamiento está haciendo un ejercicio de responsabilidad y colaboración que valoro muy positivamente. Está realizando el esfuerzo de comprender las necesidades del puerto y ver cómo se puede favorecer la convivencia entre puerto y ciudad”, explica Francesc Sánchez. Por su parte, la APV ha realizado la tasación de terrenos y los ajustes contables para que éstos queden a precio de mercado e iniciar su comercialización.
Según el director general de Valenciaport, el nuevo plan especial podría estar listo en el plazo de un año: “No iniciaremos la comercialización de la ZAL hasta que no estemos en condiciones de hacerlo en firme. Es cierto que hemos perdido muchas oportunidades por no tener espacio logístico suficiente en el puerto. Sin la ZAL el puerto de Valencia ha crecido, pero no hemos obtenido el rendimiento óptimo que garantiza este espacio de valor añadido. Aunque el proyecto cuente con años de retraso, la oportunidad que ofrece un espacio logístico anexo al puerto de Valencia tiene garantizada la demanda”.