La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) valora al puerto de Valencia como el mejor para el tráfico de vehículos nuevos por vía marítima. Según el informe anual elaborado por la patronal, Valencia lograría una puntuación de 4,6 puntos sobre 5, pasando del tercer puesto de 2012 al primero el pasado año. Hace dos años, la dársena valenciana lograba una puntuación de 4,3 puntos.

La puesta en marcha de las conexiones ferroviarias dedicadas al tráfico de vehículos han sido determinantes

En su informe, uno de los parámetros que más valora ANFAC para puntuar a los puertos es si disponen de conexión ferroviaria. En los últimos informes, la patronal penalizaba al puerto de Valencia por no tener esa conexión. En su momento, la Autoridad Portuaria de Valencia impulsó la construcción de un ramal ferroviario que llegaba hasta las instalaciones de Valencia Terminal Europa en el Dique del Este. Desde finales del pasado año, y de forma regular, la factoría de Opel en Figueruelas (Zaragoza), traslada vehículos hasta el puerto de Valencia para su exportación a través de esta conexión ferroviaria.

Y ha sido la puesta en marcha de esta conexión la que ha posibilitado que Valencia sea el puerto mejor valorado en el último estudio de ANFAC. Otros parámetros, como las labores de carga y descarga de vehículos o las incidencias que se registran en las operativas, han sido muy bien valoradas en los últimos informes de la patronal.

Durante el primer trimestre del año, el puerto de Valencia acumulaba un tráfico de vehículos superior a las 96.000 unidades, lo que implica un incremento del 13% respecto al mismo período de 2013.

Con esta primera posición, Valencia desbanca al puerto de Santander, que baja a la segunda posición con una puntuación de 4,4 puntos (frente a los 4,5 puntos de 2012). El puerto de Pasajes obtiene una calificación de 4,3 puntos (una décima más respecto 2012), mientras que Tarragona pierde una décima y se queda con 4,3 puntos.

El puerto de Sagunto, por su parte, logra una valoración de 4,2 puntos sobre 5, frente a los cuatro puntos de 2012. En este informe, ANFAC ha decidido penalizar a los puertos que no cuentan con conexión ferroviaria, como el caso del enclave del Camp de Morvedre. En la misma situación están los puertos de Málaga (4 puntos) y Vigo (3,8 puntos). El puerto de Gijón, por su parte, logra una valoración de 4 puntos (frente a los 3,3 puntos de 2012), mientras que Barcelona pierde una décima y se queda con 3,9 puntos.

En total, los nueve puertos valorados por ANFAC mantienen la misma calificación que en 2012, esto es, 4,1 puntos. En las conclusiones del informe, ANFAC afirma que “el servicio en los puertos españoles mantiene un nivel satisfactorio”. En general, “ha mejorado de forma global la valoración de los puertos”. En esta ocasión, uno de los aspectos en el que se ha mejorado de manera notable es en los pocos daños en la carga y descarga de vehículos en buques, trenes y camiones. Asimismo, ANFAC ha constatado que ha habido un incremento en la calidad de la formación de la mano de obra y un óptimo cumplimiento de las instrucciones de manipulación, tanto las que da el fabricante como las de las propias terminales portuarias.

Como en informes anteriores, ANFAC vuelve a exigir a los poderes públicos una verdadera liberalización en la manipulación de vehículos, es decir, en el servicio de la estiba que se presta en los puertos españoles. Hay que recordar que durante la tramitación de la actual Ley de Puertos, ANFAC mostró primero su satisfacción por lo que contemplaba el primer borrador, y después su decepción por la manera en que quedó redactado definitivamente este tipo de servicio.

Pero la patronal no mira únicamente hacia la estiba como aspecto a potenciar, sino que además pide una mayor flexibilidad de los servicios portuarios, cosa que redundaría en una mayor competitividad no sólo de los puertos españoles, sino también de los propios fabricantes.

Otros de los aspectos que para ANFAC habría que mejorar es el de mejorar las infraestructuras de acceso a los puertos, sobre todo las ferroviarias. Por un lado, potenciando las que ya existen y, por otro, poniendo en marcha otras que no existen en los puertos antes mencionados, como Sagunto, Málaga o Vigo.