“Estamos inmersos en un proyecto para medir nuestra preparación y la capacidad de respuesta de cara al cliente - explica el director general de Docks, Pascual García -. Nuestro objetivo es conocer la evolución y las necesidades de nuestros clientes en tiempo real y lograr que todas nuestras unidades de negocio acompañen”. Se trata, en definitiva, de apostar por la excelencia como cultura de empresa, una tarea en la que Docks está volcando todos sus esfuerzos.

Pascual García en su despacho de Docks en Ribarroja

“Queremos definir una estructura para el crecimiento, que se apoye en desarrollar nuevos procedimientos de valor añadido; queremos hacer logística final porque tenemos clientes de muchas referencias y poco volumen”, añade el director general, que asegura que todo este proceso debe ir acompañado de un control exhaustivo de los costes y un adelgazamiento de la estructura.

La capacidad de estanterías se ha aumentado hasta 2.200 huecos

Un ejemplo de los nuevos tiempos se encuentra en el traslado del depot de Valencia, situado en Ribarroja: “Nos trasladamos a una zona próxima para aportar valor añadido al cliente, ya que disponemos de taller, cisternas, servicios para contenedores reefer y montaje y asistencia técnica de flexitanks”, explica el director general de la compañía. “La idea es que el deport ha pasado de ser una unidad de almacenaje de contenedores a una unidad de servicios”, puntualiza.

El depot de Docks en Valencia dispone de 28.000 metros cuadrados y se trabaja con máquinas frontales que permiten otpimizan el espacio y facilitan la rotación del contenedores por sistema fijo.

De García dependen los almacenes de Valencia, Barcelona y Madrid

En los almacenes el crecimiento ha llegado de la organización y la mejora de los procedimientos, de la incorporación de nuevos sistemas que se dirigen a favorecer “un cambio de cultura hacia la necesidad del cliente”. La siguiente fase, en la que ahora se encuentran, se consiste en un proceso de implementación que persigue el adelgazamiento de la empresa: “Vamos camino de la excelencia”.

En este trayecto Docks apuesta por la calidad, con las certificaciones ISO 9001:2008 e ISO 12000 y 22.000. “Ya estamos en procedimiento para la obtención de la acreditación de Operador Económico Autorizado, un paso que consideramos necesario para la excelencia operativa, añadiendo un sistema de control de costes en tiempo real que nos permite conocer el coste directo de la operación justo cuando se acaba de terminar”, continúa Pascual García.

Oficinas de Docks en Ribarroja (Valencia)

Este sistema de control de costes constituye, precisamente, la segunda base de la apuesta por la excelencia.

Uno de los puntos en los que se puede obtener esta reducción de costes es en la llamada red de asistencia que, como concepto, permite, según el director general de Docks, aprovechar sinergias que reduzcan el coste a través de una buena red de almacenes y de distribución física de la mercancía. “Tenemos que ir viendo oportunidades en alguna ubicación de interés para aprovechar estas oportunidades, bien de clientes actuales, bien de operadores logísticos que quieran ir juntos y nunca invirtiendo por invertir”, señala García.

De hecho, los almacenes de Docks ya están orientados a los clientes y ofrecer los servicios que requieren, desde el picking al trasbordo, el cambio de formato, el etiquetado, el envasado, etc.

El almacén de Valencia tiene 24.000 metros cuadrados

Se trata de dar una solución a medida.

En cuanto al sistema de distribución, Docks tiene un acuerdo estratégico con una de las principales empresas del sector y también con otros colaboradores. “El transporte de contenedores lo realizamos con flota propia - apunta Pascual García - y en las puntas de demanda subcontratamos el servicio. El objetivo es incrementar la productividad de la flota propia”.

Finalmente, la división inmobiliaria es una de las maneras de fidelizar a los clientes: “Tenemos oficinas en todas nuestras plantas y las ponemos a disposición de aquellos clientes que utilizan nuestras plataformas”, asegura García.

Cinco máquinas dan servicio al depot de Valencia

Unas instalaciones enfocadas a dar el mejor servicio
Docks está concentrando gran parte de sus esfuerzos en acercar su oferta a las exigencias del cliente. Un elemento esencial para lograr este objetivo radica en las instalaciones, unos depots que van más allá del almacenaje para convertirse en unidades de servicio y unas oficinas dirigidas a lograr la satisfacción del cliente y garantizar la eficacia. De la gestión de Pascual García dependen los almacenes de Barcelona, Valencia (Ribarroja) y Madrid y también los Puestos de Inspección Fronteriza de Algeciras.

En los almacenes se ha optado por la optimización

DOCKS EN CIFRAS

- El almacén de Valencia tiene 24.000 m2 a 11 metros de altura y con 40 muelles

- El almacén de Barcelona cuenta con 5.500 m2 a 11 metros de altura y con 11 muelles

- En Madrid, Docks tiene 5.500 m2, a 9 metros de altura y con 4 muelles

- El depot de Valencia tiene 28.000 m2, cuenta con 3 máquinas frontales, una más para pesados y otra tranversal

- La flota de camiones de la compañía en Valencia dispone de sesenta tractoras, de las que 20 son propias

- El PIF de Algeciras tiene tres plantas y 14.000 m2

- El PIF de Tenerife tiene una planta con 3.000 m2

- Recientemente se ha ampliado la capacidad en estanterías en Ribarroja (Valencia), hasta 2.200 huecos, y se ha remodelado el PIF de Algeciras