A las nueve de la mañana se inició en el Tribunal de Arbitraje Laboral (TAL) una reunión que se prometía difícil y que, de hecho, se prolongó hasta las seis de la tarde. Con la mediación de la Dirección General de Trabajo, las empresas y los sindicatos representativos del sector de empresas consignatarias y estibadoras del puerto de Valencia buscaron puntos de acuerdo en unas negociaciones que se retomaron el pasado mes de julio, tras jornadas de movilizaciones, y que deberían llegar a buen puerto antes del 31 de diciembre.

El convenio regulará las relaciones laborales hasta 2016

Esa es la fecha límite para alcanzar un acuerdo, aunque es cierto que existe la posibilidad de prorrogar el plazo. Sin embargo, fuentes sindicales aseguraban ayer que si antes de final de año no se acercan las posturas en el capítulo económico se producirán de nuevo movilizaciones y se presentará un conflicto colectivo, “terminando con la paz social en el puerto de Valencia”.

Según estas mismas fuentes, en el bloque económico las propuestas están “alejadísimas”, prácticamente en todos los aspectos (horas extra, jornadas, indemnizaciones en contratos temporales...), pero sin duda el principal obstáculo radica en el incremento salarial. En este sentido, las empresas proponen una revisión de dos puntos a repartir en cinco años, con un incremento 0 para el primer año y de 0,5% para los cuatro restantes. “Nosotros - señalan los sindicatos - partimos del IPC y, por tanto, ya hemos perdido el 2,9% del año 2012. En concreto, proponemos un aumento total del 10%, a distribuir en los cinco años, es decir, un incremento del 2% por año”.

Finalmente, y con la mediación de la Dirección General de Trabajo, la propuesta empresarial quedó fijada en el aumento del 4,75% a repartir entre cuatro años, quedando el 2012 con un incremento del 0 y el 2013 con el 1%, mientras que los tres siguientes el aumento fijado sería del 1,25%. Por su parte, los representantes sindicales limaban su propuesta y la dejaban al 7% para los cinco años, es decir, un aumento del 1,5% anual. Ahora, y sin que se produjera acuerdo ni siquiera con estas nuevas propuestas, las cartas están sobre la mesa y se seguirán jugando en una próxima reunión que todavía no tiene fecha.

“Creemos que sigue existiendo voluntad negociadora y si nos convocan acudiremos a la mesa”, aseguran desde las organizaciones sindicales. “En estos momentos, la diferencia se sitúa en un 0,25% de incremento anual y no creemos que sea suficiente motivo para no llegar a la firma del convenio colectivo”, añaden.

Divergencias
No obstante, a las marcadas diferencias en el tema salarial, se suman otras, también de carácter económico, como la propuesta de las empresas de eliminar los tres días de permiso del convenio. “Equivalen a 22 horas de trabajo y pretender erradicarlos sin ninguna contraprestación”, señala la parte sindical. Otra de las trabas para el acuerdo se encuentra en la indemnización por la finalización de contrato temporal: “Estamos dispuestos a aceptar una rebaja de hasta el 50%, pero no podemos aceptar otras propuestas insostenibles”.

Tras meses de parón en las negociaciones, el pasado mes de junio la situación se complicó y los sindicatos convocaron movilizaciones. Después de varias jornadas de manifestaciones y paros, y con la mediación de la Generalitat, sindicatos y empresas decidieron retomar la negociación del convenio que regulará las relaciones laborales hasta 2016. Ya entonces estaba claro que el tema económico marcaría la mayor distancia entre las dos propuestas y ahora, a menos de dos meses del plazo fijado para alcanzar un acuerdo, el 31 de diciembre, la voluntad de diálogo parece decisiva para cerrar este capítulo.