Con una duración de tres años, unido a un presupuesto de un millón y medio de euros, el pasado viernes se presentaron algunas de las características más importantes del proyecto “Definición de la Red Española de Plataforma Logísticas” que está liderado por el Instituto de Economía Internacional (IEI) de la Universidad Jaume I de Castellón y que cuenta con la participación de la Fundación Valenciaport.

El proyecto forma parte del área de transportes e infraestructuras dentro del Plan Nacional de I+D del Ministerio de Fomento, y, vuelve, una vez más, en palabras de Leandro García, Director de la Fundación Valenciaport, “a converger la Universidad, en este caso la de Castellón y Valencia, la fundación, y un gran entramado institucional que incluye a ITENE, Madrid Plataforma Logística (MPL), Plataforma Logística de Zaragoza (PLAZA), el puerto seco de Coslada (Madrid), Zaragoza Logistic Center, Xarxa Logística de la Generalitat Valenciana, Valenciaport Logistic y la plataforma logística de Castilla-León, Cylog”.

Objetivos
“Dada la importancia, para el comercio nacional e internacional del apartado de la logística e infraestructuras, y, teniendo en cuenta que el 14% de los costes del precio de venta de los productos o servicios es por esto, cualquier iniciativa para modernizar o desarrollar la logística adquiere gran relevancia”, explicó Celestino Suárez, Director de investigación del proyecto.

“Nuestra misión es desarrollar servicios e infraestructuras para tener mayores ventajas competitivas y optimizar costes, e incluso en aquellas actividades blandas”, señaló.

Suárez también explicó que en este proyecto de futuro también se “incluyen criterios de sensibilidad medioambiental”. En ese sentido, los tres objetivos fundamentales del proyecto son: aumentar la conexión entre la oferta y la demanda, optimizar las infraestructuras y preveer las necesidades logísticas que se puedan tener desde cualquier ámbito productivo.

Condicionantes
No obstante, uno de los principales condicionantes a los que proyectos como este tipo debe enfrentarse es la falta de competencias, o de delimitación en algunos casos, que tienen ayuntamientos o Comunidades Autonómas para poder emprender iniciativas en materia de logística que “condiciona la coordinación”.

El aspecto positivo con el que cuenta el proyecto, aún antes de empezar, es, “por un lado, las sinergias que existen de las iniciativas públicas y privadas en la materia” y, como, en España, “cada vez más se producen más respuestas, y muchas en la misma dirección, fruto de las necesidades en materia logística de muchos sectores económicos”.