Tras la reciente organización de su junta general ordinaria, el Colegio Oficial de Agentes de Aduanas de Valencia denuncia “el incremento de los retrasos portuarios que sufre el tráfico de importación, con el consiguiente aumento de gastos”.

Desde la entidad exponen que “los recursos y comprobaciones a los que se somete la mercancía por parte de los autoridades aduaneras y otras autoridades competentes en materia de importación son una necesidad impuesta por el plan de control tributario y otras normas legales publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y, por ello, son conocidas con la suficiente antelación”.

Desde el Colegio también recuerdan que “el puerto de Valencia cuenta con solo dos puestos de inspección o reconocimiento, manifiestamente insuficientes, en donde practicar los controles legalmente necesarios y de ahí los retrasos comentados”.

A su vez, los agentes de aduanas comentan que “el 15 de abril del año en curso, el Colegio se dirigió a la Autoridad Portuaria advirtiendo que es previsible un aumento del número de inspecciones y demandando la adopción de las medidas necesarias para habilitar lugares en el recinto portuario para la inmediata puesta en servicio de puestos de inspección en los que se puedan llevar a cabo las inspecciones o reconocimientos impuestos por la normativa aduanera y de seguridad del tráfico internacional”.

Por último, desde el colectivo portuario explican que “siete meses después nos hallamos ante una situación como aquella que se calificó de unanimidad inane y que da lugar a un incremento de gastos evitables y, por ello, innecesarios que se compaginan con el interés general portuario, ni tampoco con el interés particular de los importadores, que los pagan”.