El trasbordo en 2007 ya suponía el 34% del tráfico de Valenciaport
El 41,35% del tráfico de contenedores que pasa por los muelles de Valenciaport es de trasbordo. Según los datos que maneja la Autoridad Portuaria de Valencia, de los 1,97 millones de TEUs movidos de enero a julio de este año, 816.421 utilizan Valencia como lanzadera hacia otros destinos. Asimismo, 584.100 TEUs se dedicaron a la exportación (con un crecimiento del 2,38%), mientras que los contenedores importados descendieron un 2,51%, al pasar de 588.500 TEUs en 2007 a los 573.730 de este año.
Sin embargo, el hecho de que Valencia sea un punto de trasbordo no es algo nuevo de 2008.
Durante el pasado año, de los 3,042 millones de TEUs en Valencia, 1,034 millones eran de trasbordo. Es destacable el hecho que, durante los siete primeros meses del pasado año, sólo hubiera 21 TEUs de diferencia entre los TEUs descargados (588.500) y los de trasbordo (588.479).
A lo largo de todo el pasado año, los índices de crecimiento en el tráfico de contenedores de trasbordo no bajó del 25% (si exceptuamos los tres primeros mes del año, cuando el incremento fue del 7,17%, 14,37% y 24,34%, respectivamente), dejando un saldo final del 27,95%.
Las interprestaciones de las cifras, por contra, varían según el actor de la cadena logística. La Autoridad Portuaria de Valencia, por boca de su presidente, declaraba que el trasbordo posibilitaba que las grandes navieras sigan apostando por Valencia para mantener las líneas interoceánicas, manteniendo sus servicios regulares.
Sin embargo, el sector del trasporte terrestre advierte del impacto negativo que está teniendo el incremento del trasbordo, que no hace más que ahondar la crisis en la que se encuentra inmerso el sector. Desde ELTC, una de las asociaciones de transportistas de contenedores que trabaja en el puerto de Valencia, afirman que “estos contenedores utilizan el puerto, sin salir de los muelles, como punto de distribución para ser recogidos por otros barcos y llegar a otros puertos en los que generarán verdadera actividad comercial y riqueza dentro de su zona de influencia”.
Además, el hecho del crecimiento del trasbordo “tiene un interés económico limitado para una parte muy concreta de los operadores portuarios, sin mayor valor añadido que el puro tráfico y la logística marítima”. Para los transportistas, la situación actual sólo puede calificarse de “nefasta”.