Manuel Guerra explicó cuál es el objetivo principal de los puertos de interés general, es decir, atender y dar servicio a la economía de la región en la que están ubicados, en este caso la economía valenciana, tanto en exportación como en importación.

En cuanto al futuro del puerto, aseguró que se encuentra en un momento muy interesante y en el que es necesario ampliar Valencia y Sagunto.

De Valencia recordó que ya ha recibido el visto bueno de Medio Ambiente y que se prevé licitar las obras este mismo año, mientras que el proyecto de ampliación de Sagunto salió a información pública hace apenas veinte años, con el fin de que se presenten las alegaciones que se consideren oportunas.

Por su parte, Joan Sifre reconoció que el interés que despierta el puerto se ha hecho mayor en los últimos tres o cuatro años, teniendo en cuenta, sobre todo, el Plan Estratégico de la APV y su importancia para la ciudad.

Según el secretario general del sindicato, el puerto ha adquirido más importancia debido a varios factores, entre ellos el crecimiento de la actividad portuaria, el ámbito de proyección futura del recinto y su coordinación con otras infraestructuras, la coincidencia de diversas actividad en un mismo recinto y su creciente importancia laboral y el impacto económico, medioambiental y paisajístico del puerto.

“El puerto preocupa por el significado socioeconómico de Megaport y por su convivencia con la ciudad”, señaló Sifre. En tiempo de globalización es caundo se intensifican todos los cambios y comos más conscientes de la importancia de la economía valenciana y, en ese contexto, los costes de transporte pueden ser ventajas competitivas y favorecer la competitividad de las regiones”.

Por otro lado, Joan Sifre reclamó más participación sindical y social en los órganos de decisión
de la APV por la importancia que tienen.

Efectos económicos
Leandro García, director de la Fundación Valenciaport, habló en la ponencia titulada ‘Los efectos económicos del Puerto de Valencia’, de la importancia de este enclave. “Casi un 80% de los contenedores con origen y/o destino de/a Madrid pasan por Valencia”, explicó.

Desarrolló para el público de la sala el plan estratégico de Valenciaport para 2015.
Un dato que resaltó durante su intervención fueron las pérdidas económicas que se producirán hasta esa fecha si no se lleva a cabo la ampliación del Puerto de Valencia, que las cifró en 960.296.695 euros.

“Necesitamos más dársenas para atender al tráfico”, aseguró el orador. Recordó que el tamaño de los buques de carga ha crecido progresivamente en los últimos años, se han abierto nuevos mercados y se ha producido también una concentración de los operadores. “Para competir hay que posicionarse”, afirmó.

Uno de los puntos en los que más incidió García fue en la necesidad de invertir más en ferrocarril para transportar mercancías, para “desviar carga de la carretera” y promover las conexiones entre las fábricas y los puntos intermodales.

En su exposición, relató que la competencia en el Mediterráneo está repartida entre los puertos de Génova, Barcelona y Valencia.

En cuanto al punto de equilibrio entre un tráfico de importación-exportación y trasbordos, el director apostó por una proporción 70/30 para los muelles valencianos.

En el plan estratéfigo futuro se plantea la consolidación de Valencia como punto de entrada y salida interoceánica de la Península Ibérica. “Hay que compatibilizar un modelo de crecimiento con la rentabilización de los recursos disponibles, la intermodalidad y la buena relación entre el puerto y la ciudad”.

Para acometer este importante paso en infraestructuras vio necesario apoyarse en el progreso tecnológico y el respeto al medio ambiente. “Todas las actuaciones en el litoral conllevan una agresión, pero hay que saber que el transporte terrestre es el principal responsable de las emisiones a la atmósfera”, apostilló.

Sostenibilidad
En cuanto a la congestión y la siniestralidad, la vía marítima “es más sostenible que la carretera y el ferrocarril”. Por eso ve necesario invertir en la ampliación del Puerto.

Otra de las conclusiones que puso sobre la mesa fue que “todo espacio urbano es compatible con diversos usos”. Añadió que “no nos caracterizamos por un sector terciario avanzado, sino muy elemental”. La sociedad “está huérfana de la emisión de señales con visión logística y queremos invitar a la reflexión sobre la compatibilización de los usos”, concluyó.