Los trabajadores se concentran en homenaje a los 18 fallecidos en el accidente de 1997
Varias decenas de trabajadores de los astilleros de Unión Naval Valencia (UNV) se concentraron ayer a las puertas de la empresa para homenajear con cinco minutos de silencio a los 18 empleados que fallecieron en 1997 como consecuencia de un incendio declarado en el interior del buque “Proof Spirit”.
La deflagración que desencadenó el fuego se produjo mientras los operarios estaban cargando combustible en el buque.
Tras la concentración, el presidente del comité de empresa de UNV, Javier Aguilar, declaró a los medios de comunicación que en la actualidad “se han registrado mejoras en cuanto a las medidas de seguridad”. Como ejemplo, Aguilar indicó que el combustible “siempre lo carga únicamente el personal preciso con el motor del barco apagado”.
Sin embargo, el secretario del comité, Joaquín Piles, recordó que el sector naval y el sector de la construcción “continúan siendo los más afectados por la siniestralidad laboral a pesar de la Ley de Prevención del 1995”, por lo que instó a Administración y empresarios a impulsar
medidas que reduzcan el número de accidentes mortales registrados.
En el acto de ayer también estuvieron presentes algunos antiguos trabajadores que se estaban en activo en el momento del accidente.
Entre ellos se encontraba José Ruiz, prejubilado desde hace seis años, quien aseguró en declaraciones a los medios de comunicación que el siniestro del “Proof Spirit” fue “la muerte de la empresa”.
“Antes del siniestro se construían barcos muy grandes y se había hablado de un proyecto de ampliación que permitiría construir cruceros, mientras que ahora sólo se construyen
contenedores y remolcadores”, aclaró Ruiz.
Unión Naval Valenciana tiene hoy más de 250 empleados, 107 de ellos en plantilla.
La convocatoria del comité de empresa también llevó a las instalaciones de UNV al representante de Comisiones Obreras en el puerto de Valencia, Bernat Albentosa, y el secretario general del sindicato en la Comunitat Valenciana, Joan Sifre.
Sifre mostró su solidaridad con los familiares de las víctimas del accidente, del que ayer se cumplieron diez años, y aprovechó para reivindicar la puesta en marcha de un sistema de coordinación preventiva en el puerto de Valencia.
Joan Sifre criticó la “poca planificación” existente a pesar de las “muchas actividades yuxtapuestas” que se desarrollan en las instalaciones portuarias, entre ellas la carga y descarga, la construcción, el transporte y las vinculadas a la America’s Cup.
En la misma línea, Albentosa se mostró preocupado por la proximidad de las empresas de hidrocarburos e instalaciones en las que se trabaja con sopletes, y aludió a las condiciones de circulación en el interior del recinto portuario, que calificó de “caóticas”.
Como refuerzo a la concentración, el sindicato Comisiones Obreras organizó otro homenaje en su sede de Valencia, en el que el comité UNV recibió una placa conmemorativa.