Rita Barberá se interesó ayer por las labores que realizan el cazaminas y los dos patrulleros y agradeció a sus máximos responsables esta importante contribución de vigilancia para que la America’s Cup transcurra con la máxima seguridad.

Así se lo hizo saber a los tenientes de navío, Juan Iglesias y Augusto Comte, al mando de los patrulleros Alcanada y Formentor, y al capitán de corbeta, Jesús Paz, responsable del cazaminas Tambre.

Por su parte, Paz señaló que la costa donde tiene lugar la más antigua competición deportiva del mundo es muy “aplacerada”, un concepto que singifica que es una costa de suelo muy plano y escasa profundidad, apenas 25 metros ocho o nueve millas mar adentro. Entre las misiones de los patrulleros Alcanada y Formentor figura precisamente evitar que los barcos mercantes entren en el campo de regatas.

“Váis a vivir el momento de mayor esplendor de Valencia”, aseguró la alcaldesa a los cuatro marinos, al tiempo que les deseó un buen trabajo y entregó un ejemplar del catálogo de la exposición “A vela. Navegando el mundo” y otro del libro “Vivir Valencia”.

En este encuentro se habló también de “la impresionante transformación del puerto de Valencia y de los problemas que la falta o exceso de viento han causado”.