Francisco Lorente, presidente de la Comisión de Asuntos Marítimos de la Cámara de Comercio, actuó como moderador de la mesa redonda en la que se analizó el proyecto de Ley de Navegación Marítima, que entrará en vigor en el plazo de unas semanas. En el debate, al que asistieron numerosos representantes de la comunidad portuaria valenciana, participaron Luis Miguel Guérez, subdirector general de la Normativa Marítima de la Dirección General de la Marina Mercante, Carmen Alonso, catedrática de Derecho Mercantil, y Andrés Ayala, diputado de las Cortes Generales.

Según explicó Guérez, ésta no es una ley al uso, sino que establece un marco general y apunta una serie de principios. Planteó en este sentido la duda de si esta nueva ley será compatible con la Ley de Puertos y la Marina Mercante en lo que esta ley afecta a la segunda parte, es decir, la Marina Mercante. Puntualizó al respecto que la Ley de Puertos sigue jugando un papel esencial en lo que se refiere a los aspectos sancionadores, mientras que los aspectos sustantivos quedan a expensas de la Ley de Navegación.

Luis Miguel Guérez destacó también la necesidad que existía de esta ley y destacó algunos de los aspectos que regula, por ejemplo el hecho de que sólo afecta a los aspectos relativos a la navegación marítima y no a navegación marítima en aguas interiores, potestad de Medio Ambiente o las comunidades autonónomas. También aludió al hecho de que la nueva ley tiene diferente desarrollo por lo que respecta a los aspectos públicos y privados y recordó que gran parte de su contenido arranca del de otras normativas comunitarias o internacionales existentes. Por otro lado, hizo referencia al tratamiento de la autorización de entrada en puerto de un buque y el trato en la entrada de un buque contaminante, desarrollado a raiz del caso del “Prestige”, así como al despacho de buques, competencia de Capitanía Marítima.

Finalmente, destacó la diferenciación entre embarcación comercial y de recreo y señaló que la ley hace hincapié en la seguridad en la navegación.

Por su parte, Rafael Aznar aprovechó este foro para anunciar que se va a retomar el Consejo de Navegación y Puerto, amparado ya en la anterior Ley de Puertos, que podrá asesorar a Capitanía Marítima y a la APV y en el que jugará un papel importante la propia Cámara.

Aznar destacó la necesidad de que el puerto se adapte a las necesidades de un mercado dirigido por tendencias de globalización y en el que el comercio por vía marítima y en concreto a través del contenedor se ha disparado hasta alcanzar 401 millones de TEU en 2005. En este sentido, aludió a la necesidad de facilitar infraestructuras que atiendan el tráfico de transbordo, que es el que verdaderamente responde a la función del puerto como instrumento al servicio de la economía valenciana y española. “Tenemos que favorecer el escenario para conectar el comercio valenciano con los principales mercados”, señaló.