La Fundación estudia la viabilidad de una línea para refrigerados entre Polonia y España
Este proyecto, que recibe el nombre de “Las autopistas del mar y la logística al servicio de la competitividad exportadora española en los mercados de Europa del Este”, viene siendo desarrollado desde el pasado mes de diciembre por la Fundación Valenciaport y la Universitat de València.
Este proyecto cuenta con un doble objetivo. El primero de ellos es determinar la configuración óptima de esta línea que conecte la Península con Polonia y los países de su influencia. La intención sería la puesta en marcha de un almacén regular en el puerto de destino que permitiera una rápida redistribución de la mercancía, evitando la caída, de esta forma, de los precios que se derivaría de una excesiva oferta.
Por otro lado, habría que analizar la viabilidad de este servicio integral, tanto en términos de demanda como de oferta.
El proyecto, que cuenta con una aportación del Ministerio de Fomento, cuenta con un plazo de ejecución de algo más de dos años, con lo que se prevé que esté finalizado en febrero de 2009.
El equipo de la Fundación Valenciaport que desarrolla este proyecto está compuesto por
Leandro García, director de la Fundación Valenciaport y coordinador del estudio; Eva María Pérez, directora del Programa de Economía del Transporte; Salvador Furió, director del Programa de Logística e Intermodalidad; y María Feo, jefa de Proyecto de I+D+i.
Transporte terrestre
Este proyecto nace en un contexto en el que los patrones modales europeo y español siguen un proceso contínuo de incremento de la cuota del transporte por carretera, que deriva, cada vez más, en problemas de congestión y fuertes problemas medioambientales. Por ello, es necesario desarrollar alternativas de transporte intermodal como el desarrollo de las Autopistas del Mar, que permiten reducir este problema.
A pesar de que existe el convencimiento de que los tráficos de mayores distancias entre España y Polonia pueden beneficiarse de estas nuevas alternativas de transporte intermodal, hay que encontrar un sistema que dé soluciones completas puerta a puerta para poder competir con la flexibilidad que otorga el transporte por carretera. En el caso de los productos refrigerados, que necesitan una logística especializada, la oportunidad de este estudio se hace evidente.