Vicente Dómine, director general de Infraestructuras, Puertos y Costas de la Generalitat Valenciana, inauguró ayer junto a Agustín Bravo, secretario general de la Autoridad Portuaria de Bilbao y presidente de la Asociación de Juristas Portuarios, una jornada organizada por Feports, donde se analizó la nueva legislación portuaria.

En su intervención, Dominé sorprendió con la idea de crear un ente gestor de los puertos y costas de la Generalitat, aunque no concretó cuándo, cómo y nombre de este organismo, señaló la posibilidad de su creación y circunscribió relativamente su perímetro operativo que se extiende a todo el territorio de la Comunidad, en relación a los puertos y las costas, según las palabras del director general para llevar a cabo una gestión integrada y de prosperidad del litoral valenciano.

Así, este nuevo ente también gestionaría las instalaciones náuticas de la costa de la Comunidad Valenciana, que abogará por un modelo con un gran componente público pero, por otro lado, abierto a la iniciativa privada.

Asimismo, Dómine también señaló que en el caso de la normativa portuaria la Constitución es muy rígida y existe un gran centralismo que impide en algunos casos poder desarrollar políticas autonómicas acordes con cada puerto.

En relación con la evolución de los puertos de la Comunidad, el director general señaló la necesidad de que los puertos crezcan hacia el interior, tal y como han hecho ya los del Norte Europeo, principalmente por motivos medioambientales.

En esta jornada también intervino, Jorge Selma, presidente de la Sección de Derecho Marítimo del ICAV, para hablar sobre las autopistas del mar. Selma comenzó haciendo una introducción de cómo se ha desarrollado el short sea shipping a partir de las políticas europeas que pretenden descongestionar el transporte terrestre en los Alpes y los Pirineos, desde este punto se han desarrollado una serie de medidas encaminadas a apoyar este tipo de transporte marítimo directamente relacionado con la intermodalidad.

Para terminar, Jorge Selma señaló que para conseguir que el short sea shipping sea una realidad común en los puertos europeos serán necesarios horarios más flexibles en las terminales; mejorar los tiempos de espera de los buques en los puertos; que las terminales portuarias dispongan de una maquinaria más adecuada y ágil; los armadores deberán ajustar las tarifas y regularizar sus servicios, y las sociedades de estiba deben colaborar para acelerar la operativa e incrementar la producción.

Además, en esta jornada se analizó también la posición de las navieras respecto a la nueva legislación portuaria y sus peticiones de una mayor liberalización y competencia, para lo que según este colectivo, España no necesita una Directiva Comunitaria.

La jornada terminó con una ponencia sobre las sociedades de estiba, las empresas estibadoras y su regulación legal y como colofón tuvo lugar una mesa redonda donde se hizo un repaso por los acuerdos alcanzados entre ANESCO y los sindicatos de estiba de nuestro país, y el papel de estos acuerdos en el proyecto de Ley que se tramitará al Congreso en los últimos meses de este año 2006.