El nuevo régimen de comercio de derechos de emisión de la Unión Europea (UE), el Emissions Trading System (ETS), como principal herramienta a nivel contiental para reducir emisiones de efecto invernadero, está generando gran incertidumbre en el ámbito portuario. Es por eso que las principales líneas navieras del mundo se plantean introducir rutas alternativas para evitar el pago de los costes adicionales que genera este nuevo sistema en los puertos españoles. Se propone derivar escalas a puertos que no están sometidos a una normativa que funciona a base de limitación y comercio, lo que significa que las organizaciones tienen derecho a emitir una cierta cantidad de gases de efecto invernadero, pero necesitan comprar derechos de emisiones de otras organizaciones que no han llegado a su límite.

De ahí la preocupación de la Asociación de Directivos y Empresarios Logísticos, Propeller Valencia, que ha organizado una jornada en Valencia para trasladar a un representante de la DG Clima la inquietud existente en el sector. Lo hará, además, con el apoyo de las principales instituciones y asociaciones empresariales del país.

Y es que, según traslada Propeller Valencia, la decisión de las navieras de encontrar rutas alternativas no solo podría tener un efecto opuesto al pretendido -esas alternativas son más largas y generan más emisiones-, sino que también podría afectar a la competitividad de los puertos europeos, ya que “podrían aumentar los costes logísticos para la importación y exportación de productos, afectando a la industria con reducción de empleos”, trasladaron desde la organización.