El Plan Sur del Puerto de Valencia, acelerado por la gran riada que impactó en las instalaciones portuarias e hizo necesaria una ampliación en esa dirección, tuvo consecuencias positivas y muy marcadas en la historia del recinto portuario valenciano. Corrían los años sesenta cuando se aprobó el nuevo trazado y se lograron, gracias a la intervención de José Luis Vilar Hueso, director de la entonces llamada Junta de Obras del Puerto, dos hechos que, más tarde, serían clave: primero, aumentar la distancia inicialmente prevista entre ambas desembocaduras del río Turia -la antigua y la nueva desviación por el desastre del 57- y el permiso para la ampliación de los terrenos portuarios hasta el linde, con la posibilidad de explotación de esas mismas parcelas. A eso se unió el hito de romper la barrera de los dos millones de toneladas de mercancías movidas en Valencia. Era 1958 y ese no iba a ser el único muro que iba a saltar el Puerto de Valencia.

El ministro de Obras Públicas en 1974, Gonzalo Fernández de la Mora, inaugura el Muelle Sur

La década de los sesenta arrancaría con hechos trascendentales. Los avances respecto a la ideación del Plan Sur llevaron a los responsables del puerto, encabezados por su director, Juan Ignacio de Gálvez Cañero, a redactar el Plan General del Puerto, lo que propoció el diseño del mapa futurista de las instalaciones. Ese estudio contemplaba la ampliación del puerto hacia el sur, así como la construcción de nuevos muelles y explanadas en la zona de levante.

Tres pilares
La ampliación del puerto hacia el sur, que iba a ir tomando forma en la siguiente década, estuvo sostenida por tres pilares básicos. Por un lado, la construcción del Nuevo Dique del
Este, incluido dentro del proyecto "Ampliación y Mejora de las Obras de Abrigo", que ya podía discurrir en paralelo a la costa y dar abrigo a la zona sur con una longitud de más de 1.700 metros. Por otro, la construcción del Muelle Sur y la prolongación del Muelle del Turia, recogidos
en el proyecto "Muelle Sur y Dragado de la Dársena Sur", al amparo y protección de este dique.

El Muelle Sur concluido en 1980

Y, por último, la prolongación del Muelle de Levante. con la ampliación de la zona de servicios del puerto también prevista.

Es en el 67 cuando se consigue el proyecto más relevante: la construcción y subasta del Nuevo Dique del Este, cuya adjudicación de las obras se produce a finales de ese mismo año -arrancarían ya en 1968 tras la redacción de cuatro anteproyectos-. Durante este año también fue aprobado el Concurso de Proyectos y ejecución para la construcción del "Muelle Sur y dragado de la Dársena Sur", obra complementaria a las anteriores, que también contemplaba la terminación del Muelle Turia, y cuyo inicio estaba previsto hacia principios del año siguiente.

Los trabajos se iniciaron en 1968, con un presupuesto de unos 800 millones de pesetas y finalizaron en el mes de abril de 1974. Unos meses después que el Muelle Sur. Son más de seis años de obras para un hito clave en el desarrollo del puerto.

Fue en junio de 1973 cuando tuvo lugar la inauguración definitiva del Muelle Sur, levantado por un importe de unos 300 millones de pesetas, con una nueva línea de atraque de 600 metros, una superficie aproximada de 240.000 metros cuadrados y un calado de 14 metros. Al mismo tiempo, se prolonga el Muelle Turia: 130 metros añadidos de línea de atraque para un total de casi 400, y una superficie de 38.000 metros cuadrados.

En total, las obras realizadas para la ampliación del recinto portuario permitieron obtener 210.000 metros cuadrados de superficie. Una parte ganados al mar, con relleno de los materiales térreos procedentes de las excavaciones del nuevo cauce del río, y otra por los comprendidos en la franja de los tres kilómetros de distancia existente entre las dos desembocaduras.

El ministro Federico Silva supervisa la ampliación

Para conseguir estos terrenos, se tuvo que construir un rectángulo, con la ejecución de tres diques y el costado de tierra. Uno paralelo a la línea futura de muelles, de una longitud de 790 metros, otro paralelo a la dirección del eje del nuevo cauce del río Turia, de 335 metros, y el tercero, que unió a los dos en dirección normal a la costa, de una longitud de 275 metros. Este espacio cerrado sirvió para recibir las tierras sobrantes de la excavación del nuevo cauce, junto al que se construyó, siendo inauguradas ambas obras a finales de este mismo periodo.

Actualmente, parte de esta superficie está ocupada por las instalaciones del Real Club Náutico de Valencia y por la Cruz Roja del Mar.

Mientras, la prolongación del Muelle de Levante, que a posteriori iba a tener una importancia mayúscula en el tráfico de contenedores, se redactó en la década de los setenta con el fin de contar con una zona para la manipulación de containers. Ya entonces se pretendía ofrecer a este tráfico las garantías necesarias para consolidarse en la dársena valenciana. Es entonces cuando llegamos al punto trascendental de esta historia: la superación de la barrera de los cinco millones de toneladas movidas en el Puerto.

El ministro de Obras Públicas, Gonzalo Fernández de la Mora, acompañado por el director general de Puertos y Señales Marítimas, Marciano Martínez Catena, y el director del puerto, José Luis Vilar, inauguró en junio de 1973 el Muelle Sur, Muelle del Turia y el dragado de la Dársena Sur. Fue poco después, en 1974, cuando se inciaron las obras del Muelle de Levante debido al incremento de tráfico que se venía produciendo en estos últimos años.

Nuevo recinto junto a la nueva desembocadura del río

En los cinco millones de toneladas que se gestionaron en aquel ejercicio, la mercancía general tuvo un papel especialmente relevante, pues superó las 700.000 toneladas y fue un epígrafe extraordinariamente diversificado. Entonces, la mercancía general ya estaba compuesta por una gran variedad de mercancías, las cuales, individualmente, no llegaban a superar las 15.000 toneladas dentro del montante completo. Esto se debió, en gran medida, al desarrollo industrial de la zona de influencia o hinterland del puerto, cuyas cargas fueron básicas para la consolidación del tráfico de contenedores en los puertos.

Durante ese mismo año se terminaron, por fin, las obras comprendidas en el proyecto de "Ampliación y Mejora de las Obras de Abrigo", proyecto dentro del cual se encontraba el trascendetal Nuevo Dique del Este. Su inauguración fue en abril de 1974 y corrió a cargo del ministro de Obras Públicas, Antonio Valdés y González-Roldán, en su primera visita al puerto, a quien acompañó el director general de Puertos y Señales Marítimas, Sabas A. Marín García.

En este mismo periodo se iniciaron las obras de Dragado a 15 metros del Canal de Entrada, cuyo presupuesto de adjudicación ascendió a 226,2 millones de pesetas. También se compró una grúa pórtico de 30 toneladas, capaz de manipular contenedores, con el fin de contar con otra instalación complementaria donde poder operar este tipo de cargas. Y, por último, también se finalizaron las obras de una explanada correspondiente a la concesión a la firma Aguilar y Peris, S.L., con su correspondiente línea de atraque, destinada al desguace de buques.

Las autoridades recorren el Nuevo Dique del Este

1979 marca época
Más tarde, la llegada de diciembre de 1979 al calendario también iba a ser crucial por la finalización de las obras de la prolongación del Muelle de Levante, cuyas instalaciones estaban destinadas a la ubicación de la terminal de contenedores. De hecho, la containerización estaba, en ese momento, en auge en el Puerto de Valencia. “La tendencia a la containerización y a la palletización se manifiesta también de una manera notable en este puerto, en el que pueden verse todos los días muchas operaciones de estos tipos. La Junta, observando esta tendencia con la inquietud de acomodar los servicios a todas las modernas técnicas de explotación, tiene en estudio la adquisición del utillaje necesario para la manipulación de toda clase de contenedores, incluso los más pesados, estando en proyecto también el establecimiento de una zona apta para todas estas operaciones”, escribió en la Memoria del Puerto el presidente de la Diputación de Valencia en 1968, Bernardo Lassala.

Pero más allá del auge del contenedor, 1979 marca época, pues es el primer periodo completo de explotación del puerto de Valencia que se realiza bajo la autoridad de un nuevo organismo oficial, denominado Puerto Autónomo de Valenci. Esta institución venía a sustituir a la anterior Junta del Puerto, al amparo del nuevo Estatuto de Autonomía concedido por el Gobierno del Estado, contemplado en la Ley de Juntas de Puertos y Estatuto de Autonomía, aprobada en el 68.

En este periodo también se produce la inauguración de las nuevas instalaciones de la terminal de contenedores, ubicadas en la Prolongación del Muelle de Levante. Su nueva andadura se inicia con 65.000 metros cuadrados de superficie y 486,5 metros de línea de atraque, con 14 metros de calado, equipada con dos grúas pórtico de carro para contenedores , dos transtainers y una carretilla frontal.

En cuanto a obras se refiere, hasta 1979 no se produjo ninguna variación importante en el plano de las infraestructuras en los últimos años. Únicamente se efectúan obras de mejora como el dragado del canal de entrada a 15 metros, finalizado en el 77, el acondicionamiento del Muelle Transversal de Levante para embarque y desembarque de automóviles, la construcción de un atraque Ro-Ro en el Muelle de la Estación y de nuevos tinglados en el Muelle de Levante.

En este año, entonces sí, se inicia una obra, que se puede considerar importante, como es la construcción de un nuevo recinto para la ampliación del Muelle de Levante, de 400.000 metros cuadrados de superficie. Esta zona se construyó en la parte norte o espaldón de este muelle, bajo la denominación de "Nuevo Recinto para la Ampliación de la Zona de Servicios y su presupuesto es de 333 millones de pesetas. El perímetro del recinto estaba constituido por un dique de escollera natural y el espaldón del citado muelle, cuya superficie comprendida entre ambos, como espejo de agua, se obtiene rellenándose posteriormente.