A pesar de que, como el resto del sector turístico, la industria de cruceros está siendo una de las más perjudicadas por la crisis sanitaria, lo cierto es que las compañías mantienen sus planes inversores, tanto en sistemas que garanticen la sostenibilidad como en renovación de flota.

Mar Chao y Alfredo Serrano, ayer durante la presentación del informe en Valencia

Así lo explicaba ayer el director de la CLIA (Asociación Internacional de Líneas de Crucero) en España. Alfredo Serrano, durante la presentación en el Edificio del Reloj del Informe de prácticas y tecnologías ambientales 2020 de la industria. Serrano estuvo acompañado por la directora comercial y de Desarrollo de Negocio de Valenciaport, Mar Chao.

Alfredo Serrano aseguró que la industria de cruceros mantiene su nivel inversor y el calendario de pedidos de nuevos buques se mantiene en líneas generales. Además, la actual crisis ha llevado a muchas compañías como Royal Caribbean, Pullmantur o Carnival, a optar por retirar del mercado barcos cuya vida todavía podría prolongarse durante unos pocos años a la espera de recibir las nuevas unidades, equipadas con las últimas tecnologías y los sistemas que garantizan la eficiencia energética y la sostenibilidad. “A pesar de las dificultades económicas no se está escatimando en gastos. Las compañías están delegando en astilleros especializados que cumplen con todas las normativas y exigencias de la Unión Europea”, apuntó el director de CLIA España.

Por otro lado, el ritmo de pedidos también se mantiene, aunque es cierto que se impone la prudencia.

Recuperación
En cuanto a la reactivación de esta industria, Serrano reconoció que es difícil hacer previsiones. Sí recordó que países como Italia, Alemania o Grecia ya han autorizado los cruceros, con protocolos muy reforzados. En este sentido, manifestó su deseo de que España se una en breve a esa lista de países, una esperanza compartida por la directora comercial de Valenciaport, que explicó que la dársena está realizando todos los esfuerzos necesarios para contribuir al éxito del tráfico de cruceros. “La industria de cruceros está realizando importante avances en los barcos, pero para que esas mejoras sean eficaces es imprescindible para implicación de los puertos”, indicó Mar Chao. Por su parte, la Autoridad Portuaria de Valencia ha dado luz verde al pliego de una nueva terminal internacional de pasajeros que será pionera en términos medioambientales y sostenibles, con conexión eléctrica y placas fotovoltaicas en las cubiertas de los edificios, entre otras muchas cosas. “Confiamos en que permitirá a Valencia mantener una importante posición en la industria de cruceros”, añadió. “Esta nueva terminal está alineada con el objetivo estratégico de la APV de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente, un compromiso que ha asumido todo el sector de cruceros”, señaló Chao, que destacó que “esta instalación es una apuesta por un sector importante para la Comunidad Valenciana y su proyecto turístico y también para la ciudad de Valencia por su proximidad, especialmente para el barrio de Nazaret”.

La nueva terminal internacional de pasajeros responderá a todas las exigencias ambientales

La industria de cruceros ha invertido 23.500 millones de dólares en nuevas tecnologías vinculadas a la eficiencia energética y el medio ambiente. La gestión de aguas residuales, por ejemplo, se encuentra al nivel del sistema de las mejores ciudades costeras y más del 70% de la flota de cruceros dispone a su vez de estos sistemas, lo que supone cinco puntos más que en 2019.

El 99% de camas proyectadas estarán en barcos que incorporarán estas mejoras y en la cartera de pedidos para los próximos años hay 25 buques que utilizarán el Gas Natural Licuado como principal combustible, lo que supone el 50% de las camas que se pondrán en circulación.

“Es un importante compromiso si consideramos que en la actualidad no es fácil el aprovisionamiento de GNL”, continuó Alfredo Serrano.

De hecho, ya hay cuatro barcos que pueden operar cuando están atracados en puerto y dos de ellos cuando están navegando.

También se invertirá en sistema de gestión de gases de escape (EGCS), de manera que el 70% de la flota lo utiliza y el 96% de los nuevos buques que no operan con GNL (los que lo hacen, ya lo incluyen) incorporarán a su vez este sistema, lo que supondrá un incremento del 21%.

Según explicó el director de CLIA España, el 32% de la flota tiene la posibilidad de apagar motores cuando se encuentra en puerto y conectarse a la red eléctrica, a pesar de que sólo catorce puertos en todo el mundo (entre ellos el de Barcelona) están preparados para ello. “El 25% de la flota se adaptará en los próximos años y el 50% de la nueva capacidad estará preparada para poder hacerlo”.

Aunque la flota de cruceros apenas representa y 1% de la actividad del shipping, lo cierto es que se trata de una industria “muy regulada”, por encima, tal como explicó Serrano, del sector aéreo y pionera en aplicar las nuevas normativas medioambientales y en trabajar en pro de los objetivos de sostenibilidad, como la reducción de emisiones de carbono.

CLIA
La Asociación cuenta con 15 oficinas en todo el mundo y representa a 275 barcos que suponen el 90% de la capacidad mundial. También acoge 25.000 agentes de viaje y más de cincuenta navieras.